Dolor de cabeza secundario a lesiones en el cerebro
Los trastornos secundarios del dolor de cabeza están causados por una enfermedad subyacente que afecta al cerebro. Generalmente se diagnostican basándose en otros síntomas que aparecieron en forma concomitante y en las características de los dolores de cabeza.
Algunas de las causas más serias de del dolor de cabeza secundario incluyen:
- Tumor cerebral. Un tumor que crece en el cerebro puede hacer presión contra el tejido nervioso y las paredes de los vasos sanguíneos sensibles al dolor, interrumpiendo la comunicación entre el cerebro y los nervios o restringiendo el suministro de sangre al cerebro. Los dolores de cabeza pueden desarrollarse, empeorar, hacerse más frecuentes o ir y venir, a menudo en períodos irregulares. El dolor de cabeza puede empeorar al toser, cambiar de postura o hacer un esfuerzo y puede ser intenso al despertarse. Las opciones de tratamiento incluyen cirugía, radioterapia y quimioterapia. Sin embargo, la gran mayoría de las personas con dolor de cabeza no tienen tumores cerebrales.
- Trastornos de los vasos sanguíneos en el cerebro, inclusive el accidente cerebrovascular. Varios trastornos asociados con la formación y la actividad de los vasos sanguíneos pueden causar un dolor de cabeza. La más notable de estas afecciones es el accidente cerebrovascular. El dolor de cabeza en sí puede causar un accidente cerebrovascular o acompañar a una serie de trastornos de los vasos sanguíneos que pueden causar un accidente cerebrovascular.
Existen dos formas de accidente cerebrovascular.
- El accidente cerebrovascular hemorrágico se produce cuando explota una arteria en el cerebro, derramando sangre en el tejido circundante.
- El accidente cerebrovascular isquémico se produce cuando se bloquea una arteria que nutre al cerebro con sangre, disminuyendo o deteniendo repentinamente el flujo sanguíneo y causando la muerte de las células cerebrales.
Los dolores de cabeza tambien se pueden producir por:
- Exposición a una sustancia o su retiro
- Lesión craneana
- Aumento de la presión intracraneana
- Inflamación de la meningitis, encefalitis, y otras infecciones.
- Convulsiones
- Fuga de líquido espinal
- Anormalidades estructurales de la cabeza, el cuello y la columna.
- Neuralgia del trigémino.