Diagnóstico de Nódulos Tiroideos
Cómo se diagnostican los nódulos tiroideos?
Algunas veces usted puede sentir el nódulo por sí mismo o su doctor puede encontrarlo durante un examen. Su doctor usualmente necesitará ordenar uno o más de los siguientes exámenes:
- Examen del nivel de hormonas tiroideas. Este es un examen de sangre que mide los niveles de hormonas secretadas por la glándula tiroides. La mayoría de veces, los niveles de hormonas son normales pese a la presencia de nódulos (los niveles anormales están algunas veces asociados con nódulos no cancerosos), de tal manera que su doctor probablemente necesitará ordenar otros exámenes listados debajo.
- Biopsia con aguja-fina de la glándula tiroides. Con este examen, realizado en la oficina de su doctor, una aguja muy delgada es utilizada para tomar una muestra de células de uno o más nódulos tiroideos. Las muestras son posteriormente enviadas al laboratorio para análisis. La mayoría de nódulos diagnosticados utilizando este método terminan siendo no cancerosos. Si el análisis concluye ser "sospechoso", su doctor puede repetir este examen o puede referirlo a cirugía para remover los nódulos para realizar un diagnóstico definitivo.
- Ultrasonido de tiroides. Este examen utiliza ondas para determinar si un nódulo es sólido o es un quiste lleno de líquido. Este examen puede también monitorizar el crecimiento de los nódulos y es útil si los nódulos son difíciles de palpar. Además, el ultrasonido de tiroides es utilizado algunas veces para ayudar a guiar la colocación de la aguja durante una biopsia con aguja fina.
- Gammagrafía de tiroides. Con este examen, una pequeña cantidad de yodo radioactivo es inyectada en una vena. El grado en el que el yodo radioactivo es absorbido por los nódulos en comparación con el tejido tiroideo normal ayuda a determinar si los nódulos pueden ser cancerosos o no cancerosos.