Los Linfocitos y la Carga Viral
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Los linfocitos son un tipo de glóbulos blancos, lo que quiere decir que son parte del sistema inmunológico. Hacerle un seguimiento a los recuentos de linfocitos es una forma de revisar una deficiencia en el sistema inmunológico.
Existen tres tipos principales de linfocitos:
- Las células B (llamadas B porque provienen de la médula de los huesos [«Bones» en inglés]),
- Las células T, como los CD4+ y los CD8+ (llamadas T porque provienen de un órgano llamado «Timo» ),
- Las células NK (sigla en inglés de «natural killers», lo que quiere decir «asesinas naturales»).
Las células B son las encargadas de la «inmunidad humoral» mediante el suministro de anticuerpos para neutralizar las bacterias y los virus. Las células T son las encargadas de la «inmunidad mediada por células» cuando las células mismas (y no los anticuerpos) supervisan la eliminación de partículas infecciosas y otras células. Los dos tipos de células T son los CD4+ (denominadas células «ayudantes») y los CD8+ (denominadas células «supresoras» o citotóxicas).
Es bien sabido que el VIH causa en la mayoría de las personas una lenta disminución en las células CD4+. Los recuentos normales de células CD4+ son entre 600 y 1,500 células por milímetro cúbico de sangre. Los recuentos normales de células CD8+ en una persona VIH negativa son de 300 a 800 células por milímetro cúbico de sangre.
Anteriormente se consideraba que los recuentos de células CD4+ eran los que mejor predecían en qué etapa se encontraba la enfermedad y qué riesgos había de desarrollar complicaciones relacionadas con el SIDA. Ahora existe un consenso general de que los recuentos de células CD4+ solos no dan una medida adecuada del progreso de la enfermedad y de la respuesta a la terapia, debido a que pueden variar ampliamente. Nos dicen cuántas células están presentes, pero no cómo es su funcionamiento.
Usar los recuentos de células CD4+ en conjunto con las pruebas de carga viral ofrece un panorama más completo sobre la salud y la respuesta a la terapia. Sin embargo, los recuentos de células CD4+—y no la carga viral—son un mejor indicador sobre cuándo comenzar la terapia preventiva contra las infecciones oportunistas.
¿Qué significan los recuentos de células CD4+?
Más de 500 células CD4+
- Probablemente no hay ningún problema inusual. Destacar la importancia de mantener buenos hábitos de alimentación y atención médica, como las vacunas y la nutrición.
De 200 a 500 células CD4+
- Mayor riesgo de culebrilla (herpes zóster), muguet (candidiasis), infecciones cutáneas, infecciones bacterianas sinusales y pulmonares, y TB.
- Las infecciones oportunistas (como la PCP, el MAC y el CMV) son infrecuentes
De 50 a 200 células CD4+
- Mayor riesgo de contraer PCP y otras infecciones oportunistas.
- Está indicado el tratamiento preventivo para la PCP.
- Si los recuentos son inferiores a 100, considere la posibilidad de tratamiento preventivo contra el MAC, el CMV e infecciones fúngicas invasivas.
Menos de 50 células CD4+
- Mayor riesgo de contraer infecciones oportunistas, como el MAC y el CMV.
- Seguir tomando medicamentos preventivos.
Debido a que los recuentos absolutos de células CD4+ pueden variar, es conveniente observar los porcentajes relativos de células CD4+ y CD8+ para hacerse una mejor idea de la condición en que se encuentra la función inmunológica. El porcentaje de CD4+ sobre el total de linfocitos puede ser un mejor indicador del avance de la enfermedad que el recuento de células CD4+ solo, debido a la variabilidad de los números absolutos.
Un porcentaje normal de células CD4+ es de 28 a 58 %. La relación entre CD4+ y CD8+ es también un indicador útil. La relación normal es por lo general cercana a 2.0 (es decir que por cada dos células CD4+ hay una célula CD8+). En la enfermedad del VIH, esta relación se invierte puesto que los CD8+ aumentan y los CD4+ disminuyen.
Aunque los recuentos de células T son útiles como guía general para iniciar un tratamiento o para controlar la función inmunológica, pueden variar y no son un indicador absoluto del estado de salud o enfermedad. Los resultados pueden variar de acuerdo a la hora del día, las infecciones que se tengan, la falta de sueño, el nivel de estrés y otros factores biológicos.
Un cambio en el laboratorio usual así como la rapidez con la que se efectúe el análisis después de haber sido tomada la muestra también pueden afectar los resultados. Por consiguiente, es muy importante tener en cuenta las tendencias generales y no alarmarse por los resultados de un examen en particular.
Las pruebas de carga viral
Un análisis de sangre puede detectar y medir el material genético del VIH (ARN del VIH) en la sangre de casi todas las personas VIH positivas, ofreciendo una importante herramienta para el control de la enfermedad del VIH.
Las pruebas de carga viral más sensibles hoy en día pueden medir hasta 50 copias del virus. Los niveles de carga viral por lo general están correlacionados con la etapa de la enfermedad, lo que los hace un buen método de pronóstico. Las pruebas de carga viral también son una herramienta sensible para evaluar el efecto de los medicamentos.
Utilizar tanto los recuentos de células CD4+ como las pruebas de carga viral ofrece un panorama más completo del riesgo que tiene una persona de desarrollar la enfermedad y de la respuesta que está teniendo al tratamiento.
Aunque los recuentos de células CD4+ indican el estado del sistema inmunológico de una persona—es decir la capacidad del organismo para combatir las enfermedades—las pruebas de carga viral indican el nivel de actividad del virus. Estos dos valores juntos ofrecen un panorama claro del estado de salud de una persona.
Continuar leyendo aqui ¿Cuáles son las pruebas?
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Autor: Dr. Carlos Muñoz Retana
Actualizado: 12 de Septiembre, 2018