Probióticos en la Alimentación
Los probióticos son microorganismos que se pueden mantener vivos en nuestro organismo, en especial los intestinos, y causan efectos beneficiosos en las personas que los ingieren, según se ha visto en un sinnúmero de investigaciones y estudios.
Las bifidobacterias y lactobacilos son los probióticos más conocidos.
El consumo de algunas cepas específicas de los mismos, se ha relacionado con varios beneficios para la salud, como lo son:
- Prevención y tratamiento de diarreas como las diarreas infantiles, las asociadas a los antibióticos y las infecciones adquiridas en los hospitales)
- Ayudan a regular la flora intestinal (por que antagonizan bacterias patógenas al ser humano)
- Prevención de enfermedades sistémicas
- Manejo de enfermedades inflamatorias del colon
- Inmunomodulación
- Prevención y tratamiento de alergias
- Prevención del cáncer
- Tratamiento en pacientes con hipercolesterolemia (altos niveles de colesterol en sangre)
- Favorecen la absorción de calcio
- Facilita la digestión de lactosa
- Mejoran el sistema inmunológico
La diarrea es la consecuencia más frecuente del uso de antibióticos, particularmente cuando se han manejado varios esquemas de estos medicamentos.
La administración de probióticos en pacientes con terapia de antibióticos, ha demostrado que reduce la incidencia de diarrea tanto en niños, como en adultos.
Los probióticos se pueden obtener en la alimentación al consumir productos lácteos fermentados como yogurt o leche agria, y también, en algunos empaques de complementos nutricionales especializados (módulos de aminoácidos, por ejemplo).
Hoy en día, el mercado ofrece una variedad de estos alimentos, tanto en sabor como en presentación.
La recomendación es consumir por lo menos 1 porción de probióticos por día, preferiblemente los bajos en grasas.
Licda. Vivian Jiménez Cavallini,
Nutricionista
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Actualizado: 19 de marzo, 2018