Conjuntivitis bacteriana
La conjuntivitis es una afección común de los ojos a nivel mundial que causa la inflamación de la conjuntiva, la capa fina que reviste el interior del párpado y que cubre la parte blanca del ojo.
A menudo, se la conoce como "conjuntivitis aguda" u "ojo rojo" debido a que hace que la parte blanca del ojo se ponga roja o rosada.
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Causas de la conjuntivitis bacteriana
La conjuntivitis bacteriana es causada por la infección de ciertas bacterias en el ojo. La conjuntivitis bacteriana:
- Por lo general, comienza en un ojo y a veces puede pasar al otro.
- Es la causa principal de ausentismo de los niños en las escuelas y guarderías (Patel, 2007).
- Por lo general, los casos son leves y pueden durar desde solo 2 a 3 días hasta 2 a 3 semanas.
En muchos casos mejora entre los 2 y 5 días sin tratamiento (Hurwitz, 2006). Sin embargo, con frecuencia se recetan antibióticos tópicos para tratar la infección.
Síntomas de la conjuntivitis bacteriana
La causa exacta de cada caso de conjuntivitis puede ser difícil de determinar.
Esto se debe a que algunos de sus signos y síntomas pueden diferir según la causa mientras que otros son similares, sin importar lo que originó la conjuntivitis.
Los síntomas de la conjuntivitis pueden ser:
- Color rosado o rojo en la parte blanca del ojo (por lo general, en un ojo, cuando se trata de conjuntivitis bacteriana, y ambos ojos, cuando es conjuntivitis alérgica o viral).
- Inflamación de la conjuntiva (la capa fina que cubre la parte blanca del ojo y el interior del párpado) o de los párpados.
- Aumento del lagrimeo.
- Secreción de pus, en particular amarillo verdoso (más común en la conjuntivitis bacteriana).
- Picazón, irritación o ardor.
- Sensación de tener un cuerpo extraño en el ojo o ganas de restregarse el ojo.
- A veces se forman costras en los párpados o en las pestañas, en especial por la mañana.
- Posibles síntomas de resfriado, influenza u otra infección respiratoria.
- A veces puede causar sensibilidad a la luz brillante.
- Aumento de tamaño o dolor, en algunos casos, al palpar los ganglios linfáticos delante de las orejas. Con el tacto, la inflamación puede sentirse como un bulto pequeño. (Los ganglios linfáticos son como filtros en el cuerpo, recogen y destruyen los virus y las bacterias.)
- Los síntomas de alergia, como por ejemplo, picazón en la nariz, estornudo, ardor en la garganta o asma pueden presentarse en algunos casos de conjuntivitis alérgica.
Diagnóstico
La conjuntivitis bacteriana por lo general la puede diagnosticar un médico, un enfermero u otro profesional de atención médica si conocen los signos y síntomas así como los antecedentes del paciente.
Por ejemplo, si la conjuntivitis va acompañada de una infección del oído y si la secreción del ojo es más espesa que líquida, la causa puede ser una bacteria.
El proveedor de atención médica puede obtener una muestra de la secreción del ojo de la conjuntiva, aunque esto no se hace de manera rutinaria, para determinar mediante análisis de laboratorio el tipo de infección y el mejor tratamiento.
Según la causa de la conjuntivitis bacteriana, algunos pacientes puede que tengan síntomas o afecciones adicionales, tales como:
- Conjuntivitis bacteriana hiperaguda: Esta es una forma más grave de conjuntivitis que evoluciona rápidamente y va acompañada de mucha secreción amarillenta o verdosa, la cual vuelve a aparecer aun después de limpiarse los ojos.
- Conjuntivitis bacteriana crónica: Por lo general, aparece con otra afección inflamatoria (blefaritis) que fomenta el crecimiento de bacterias en el párpado; también puede ocasionar la presencia de partículas escamosas y calor en la parte del párpado.
- Conjuntivitis de inclusión (clamidial): Es más común en los recién nacidos; incluye enrojecimiento de uno o los dos ojos; inflamación de los párpados y secreción con pus. Por lo general, se manifiesta entre los 5 y 12 días después del nacimiento.
- Conjuntivitis gonocócica: Se presenta con más frecuencia en los recién nacidos; incluye enrojecimiento en los ojos; pus espesa en los ojos e inflamación de los párpados. Por lo general, aparece entre los 2 y 4 días después del nacimiento.
- Tracoma: Es la conjuntivitis folicular crónica que provoca la aparición de tejido cicatricial en la conjuntiva y la córnea; en niños menores de 10 años se presentan infecciones repetidas y es común en los países en vías de desarrollo.
Prevención de la propagación de la conjuntivitis
La conjuntivitis causada por alérgenos no es contagiosa; no obstante, la conjuntivitis viral y bacteriana puede propagarse fácilmente entre las personas y ocasionar epidemias.
Usted puede reducir significativamente el riesgo de contraer conjuntivitis o de contagiarla a otra persona practicando medidas sencillas de buena higiene.
Si tiene conjuntivitis infecciosa (viral o bacteriana), usted puede ayudar a disminuir su propagación a otras personas siguiendo estas medidas:
- Lávese las manos frecuentemente con agua tibia y jabón. Si no dispone de agua y jabón, use limpiadores para manos a base de alcohol.
- Evite tocarse o restregarse los ojos.
- Limpie toda secreción alrededor del ojo varias veces al día. Se debe lavar las manos primero y luego puede usar un paño limpio o una bola de algodón o pañuelo desechable para limpiar el área del ojo. Tire a la basura la bola de algodón o el pañuelo desechable después de usarlo; si usa un paño, debe lavarse con agua caliente y detergente. Lávese las manos con agua tibia y jabón una vez que termine.
- Lávese las manos después de aplicarse gotas o pomada para los ojos.
- No use la misma botella o envase de las gotas para los ojos no infectados que para los sanos, aun cuando sea de la misma persona.
- Lave fundas de almohadas, sábanas, paños y toallas en agua caliente y detergente; después de tocar estos artículos debe lavarse las manos.
- Evite compartir artículos como toallas, sábanas y fundas de almohadas.
- Lave los anteojos cuidando de no contaminar los artículos que se puedan compartir con otras personas (como toallas).
- No comparta el maquillaje para los ojos, la cara, los cepillos cosméticos, los lentes de contacto y envases ni los anteojos.
- No se meta en la piscina.
Tratamiento de la conjuntivitis bacteriana
La conjuntivitis bacteriana leve puede mejorar sin tratamiento con antibióticos.
No obstante, los antibióticos pueden ayudar a que la enfermedad dure menos y a disminuir la propagación de la infección a otras personas.
Muchos antibióticos tópicos (medicamentos para los ojos en gotas o pomada) son eficaces para tratar la conjuntivitis bacteriana.
Su médico o enfermero puede recetarle antibióticos en gota o pomada para los ojos para tratar la conjuntivitis; la infección deberá desaparecer en un lapso de varios das.
Las lágrimas artificiales y las compresas frías se pueden usar para aliviar un poco la sequedad y la inflamación.
Cuándo buscar atención médica
Debe acudir a consulta médica si:
- La conjuntivitis va acompañada de dolor en los ojos entre moderado y fuerte.
- La conjuntivitis causa problemas en la vista, por ejemplo sensibilidad a la luz o visión borrosa, que no mejora cuando se quita toda la secreción de los ojos.
- La conjuntivitis provoca enrojecimiento intenso en los ojos.
- Los síntomas de la conjuntivitis empeoran o continúan y se sospecha que el paciente puede tener una forma grave de conjuntivitis viral, por ejemplo, causada por los virus del herpes simple o de la varicela-zóster (la causa de la varicela y la culebrilla).
- La conjuntivitis se presenta en un paciente inmunodeprimido (tiene un sistema inmunitario debilitado) por la infección por el VIH, un tratamiento para el cáncer u otras afecciones médicas o o tratamientos.
- Se está tratando la conjuntivitis bacteriana con antibióticos y no comienza a mejorar después de las 24 horas de haber comenzado el tratamiento.
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Autor: Dr. Carlos Muñoz Retana
Actualizado: 13 de Agosto, 2018