Vacunas para Alergia
Inmunoterapia
La inmunoterapia o "vacunas de alergia", es un procedimiento médico que consiste en la administración repetitiva y gradual de una sustancia alérgica a un paciente sensibilizado a ella, en cantidades crecientes durante varios años, con la intención de lograr su tolerancia. Este proceso lleva a la reducción ó eliminación de los síntomas que se presentan después de la exposición al alergeno. La razón de ésa tolerancia reside en gran medida en la inducción de la producción de anticuerpos protectores (similares a los que se producen en respuesta a las vacunas para las infecciones de la infancia), aunque también se debe a algunos cambios en las células del sistema inmune que regulan los fenómenos de alergia, principalmente los linfocitos T.
Formas de administración
Se han probado y existen en la actualidad diversar formas de administración de éstos extractos alergénicos al hombre: extractos inyectados, extractos ingeridos, gotas sub-linguales, gotas conjuntivales, y en forma de sprays nasales. Sin embargo, el método más efectivo a la fecha, y con más tiempo de uso, son las inyecciones sub-cutáneas. Los demás métodos no han sido tan efectivos, e incluso algunos están aún en períodos de prueba experimental. Es posible que en un futuro, exista una alternativa de aplicación más cómoda, y al menos igual de efectiva que las inyecciones subcutáneas.
Las inyecciones de los extractos alergénicos se aplican en concentraciones variables. Habitualmente es una mezcla de los alergenos más relevantes en la inducción de la reacción alérgica de ésa persona.
Se inicia con una cantidad pequeña del extracto, a la menor concentración posible, según el criterio del especialista Alergólogo. Dependiendo del tipo de diluyente y potencia, las vacunas se aplican una ó 2 veces a la semana inicialmente, aumentando paulatinamente la concentración y cantidad real de éstos alergenos. El punto ó concentración final a alcanzar, y el tiempo que debará tomar para ello, estará determinado por el grado de sensibilidad del paciente.
Generalmente, un paciente puede alcanzar la dosis máxima o de mantenimiento a los 4 a 6 meses del inicio de las inyecciones. La dosis de mantenimiento se aplica cada una o dos semanas inicialmente y después el intervalo puede ampliarse a cada tres a cuatro semanas según la evolución y el criterio del especialista en Alergias, en la mayoría de los pacientes. Es imprescindible que los esquemas de inmunoterapia, sean aplicados en forma regular para alcanzar el máximo de tolerancia posible. La duración total del tratamiento es de 3 a 5 años en la mayoría de los casos.
Indicaciones
La inmunoterapia está justificada cuando los síntomas alérgicos son de moderados a severos, cuando ocurren en forma muy continua ó frecuente durante el año y no han respondido bien a los medicamentos de control (adecuadamente indicados), cuando las opciones de tratamiento disponibles no pueden ser tolerados por el paciente, cuando las reacciones sean ocasionadas por alergenos difíciles de evitar, ó simplemente, cuando se quiera tener una verdadera posibilidad de curación del problema alérgico a corto plazo, lo que no ofrece ningún otro medicamento ó método de tratamiento actualmente.
Por ejemplo, un individuo alérgico al pólen del pasto ó de malezas puede tener síntomas de intolerancia durante los meses de verano. Es imposible evitarlos, aunque existen aparatos que pueden ayudar a reducir la exposición de pólenes intramuros, como los aparatos filtrantes ó sistemas de refrigeración. Los medicamentos suelen ser muy útiles en la reducción de los síntomas, aunque los que mejor funcionan pueden causar somnolencia o no ser tan efectivos.
La inmunoterapia con pólenes de pastos y malezas, indicada y llevada adecuadamente, puede lograr un alivio importante en cuatro de cada cinco pacientes, pudiendo incluso en uno ó 2 de ellos ser definitivo y permanente. Otro tipo de alergenos que habitualmente producen muy buenos resultados clínicos en la inmunoterapia son los pólenes de árboles y ácaros del polvo. Los extractos de hongos (moho) se usan frecuentemente para inmunoterapia, pero no existe mucha información acerca del grado de respuesta final.
Aunque existe una gran diversidad de alergenos que constituyen el polvo de casa, ahora sabemos que los ácaros son la causa principal de éste tipo de alergia. Es por eso que utilizando extractos para ácaro, el uso de extractos del polvo casero ha disminuido. Entre más específico sea el tratamiento, mejores serán los resultados finales.
Efectos Secundarios Potenciales
El principal problema del tratamiento con inyecciones de alergenos ó inmunoterapia es la posibilidad de reacciones. La mayoría de los pacientes vacunados desarrollan hinchazón en el sitio de la inyección (roncha); sin embargo, ésta es habitualmente pequeña, y cuando ésta es grande, se les llama "reacción local". Estas se controlan muy bien con antihistamínicos,y aplicación directa de hielo. Existe también la posibilidad de reacciones sistémicas serias,que incluso pueden poner en riesgo la vida del paciente si no se atienden adecuadamente.
Los síntomas de una reacción sistémica pueden incluir estornudos, descarga nasal acuosa, urticaria, hinchazón general, comezón en los ojos, hinchazón interna de la garganta con dificultad para tragar ó respirar, silbido en el pecho o una sensación de tórax cerrado, mareos o pérdida del estado de conciencia. Cuando las reacciones son más severas, incluyen además hipotensión grave y baja del oxígeno sanguíneo por el espasmo bronquial y el cierre de la laringe, que si no son atendidos en forma urgente y adecuada pueden producir la muerte.
Es por todo ello que es preferible que las vacunas de alergia sean exclusivamente indicadas y diseñadas por un especialista Alergólogo, y que, sean preferentemente aplicadas en una clínica ó consultorio con los medicamentos adecuados y un médico disponible con experiencia en éste tipo de reacciones. Actualmente, las reacciones sistémicas severas son raras, y las muertes reportadas por ésta causa pudieran haberse evitado todas si se hubieran cumplido apropiadamente éstos requisitos.
Constantemente, las compañías que producen los extractos alérgénicos utilizados en la preparación de las vacunas de alergia, buscan la forma de mejorarlos. Se ha logrado ya una mejor respuesta benéfica (inmunidad) en el paciente, así como una reducción significativa en la posibilidad de reacciones alérgicas indeseables (alergenicidad) de los extractos. Actualmente con los nuevos tipos de extractos disponibles para la preparación de las vacunas de alergia, los resultados son mejores que antes, y los riesgos del tratamiento se han reducido dramáticamente.
El Alergólogo, es el único especialista con entrenamiento e información actualizada suficiente para aconsejarle y ofrecerle los mejores extractos y tipos de esquema para inmunoterapia disponibles para su tipo de padecimiento alérgico, con las mejores expectativas de seguridad y eficacia.
Antes de aceptar un tratamiento de inmunoterapia, verifique que el médico tenga un entrenamiento certificado de especialidad en Alergia e Inmunología . La decisión final debe de ser concensada entre el paciente y el especialista, después de haber evaluado las diferentes opciones de tratamiento disponibles para su padecimiento, ya que la mayoría de los alérgicos no requieren de éste tipo de tratamiento.
Fuente
Reproducido con autorización del Colegio Mexicano de Alergia, Asma e Inmunología Pediátrica. Septiembre 2003
http://www.comaaipe.org.mx
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Aviso
La información que usted encontrará en estos artículos no pretende substituir el necesario consejo médico o la necesidad de un tratamiento profesional médico para una dolencia
o transtorno en su salud.
Siempre debe consultar a un médico ante cualquier duda sobre su salud y antes de comenzar un nuevo tratamiento con medicamentos, dieta o programa de ejercicio físico