Densitometría ósea: Cuándo la necesita y cuándo no?
Una prueba de densidad ósea o densitometría osea es una forma de medir la fuerza de los huesos.
La prueba, llamada un escáner DEXA es una especie de radiografía.
Muchas personas se hacen una prueba de densidad ósea cada ciertos años.
La razón principal de la prueba es encontrar y tratar la pérdida ósea grave, llamada osteoporosis, y prevenir las fracturas y discapacidad.
La mayoría de los hombres y mujeres menores de 65 años no necesitan la prueba debido a que:
- La mayoría de la gente no tiene pérdida ósea grave.
- La mayoría de la gente no tiene pérdida de masa ósea o tienen pérdida ósea leve (llamada osteopenia). Su riesgo de romperse un hueso es bajo por lo que no necesita la prueba. Ellos deben hacer ejercicio con regularidad y obtener suficiente calcio y vitamina D. Esta es la mejor manera de prevenir la pérdida ósea.
La densitometría ósea tiene riesgos
Una prueba de densidad ósea da una pequeña cantidad de radiación, pero la exposición a la radiación suma. Los efectos se suman en su cuerpo durante su vida, así que es mejor evitarlo si es posible.
Quién debe hacerse una densitometría ósea?
Las mujeres deben hacerse un escáner DEXA a los 65 años y los hombres de los 70 años en adelante.
Es posible que quieran hablar con sus médicos sobre los riesgos y beneficios antes de decidir.
Las mujeres más jóvenes y hombres de entre 50 y 69 años deberían considerar la prueba si tienen factores de riesgo para la pérdida ósea grave.
Los factores de riesgo de pérdida ósea incluyen:
- Fracturarse un hueso en un accidente menor;
- Tener artritis reumatoide;
- Tener un padre que se rompió una cadera;
- Fumar;
- Beber en exceso;
- Tiene un peso corporal bajo;
- Uso de corticosteroides durante tres meses o más.
- Tener un trastorno asociado con la osteoporosis.
Es posible que necesite una prueba de densidad ósea de seguimiento después de varios años, dependiendo de los resultados de la primera prueba.
Si usted tiene pérdida de masa ósea, se le pueden ofrecer tratamientos farmacológicos.
Los medicamentos más comunes para tratar la pérdida de hueso son Fosamax (alendronato) y Actonel (Risedronato).
Estos medicamentos tienen beneficios y riesgos en que pensar y discutir con su médico.
Los efectos secundarios comunes incluyen:
- Dolor de estómago
- Dificultad para tragar
- Ardor de estómago.
Los efectos adversos raros incluyen:
- Dolor en los huesos, articular y muscular
- Grietas en los fémures
- Pérdida de masa ósea en la mandíbula, y
- Problemas del ritmo cardíaco.
Otros medicamentos utilizados para tratar la pérdida de hueso también tienen riesgos, incluyendo coágulos sanguíneos, ataques cardíacos, accidentes cerebrovasculares e infecciones graves.
Los tratamientos tienen beneficios limitados en algunos pacientes.
A muchas personas se les dan los medicamentos porque tienen pérdida ósea leve, pero hay poca evidencia de que estos fármacos ayuden .
Incluso si los medicamentos ayudan, ellos solamente pueden ayudar durante algunos años, por lo que es posible que desee considerarlos sólo si tiene pérdida ósea grave.
La pérdida ósea leve se trata de mejor forma con el ejercicio, la vitamina D y calcio.
Cómo puede mantener sus huesos fuertes?
Los siguientes pasos pueden ayudarle a mantener sus huesos fuertes:
- Ejercicio. El mejor ejercicio para sus huesos es el ejercicio que hace que sus huesos tengan peso. Cuando camina sus huesos llevan el peso de todo el cuerpo. También puede levantar pesas. Trate de hacer al menos 30 minutos de ejercicio de levantamiento de peso al día.
- Obtenga suficiente calcio y vitamina D. Ellos ayudan a mantener los huesos fuertes.
- Consuma al menos 1.200 mg de calcio al día. Coma alimentos ricos en calcio, como productos lácteos, vegetales de hoja verde, sardinas enlatadas y salmón. Es posible que necesite una píldora de calcio todos los días.
- Considere la posibilidad de tomar vitamina D si usted es una mujer en la menopausia o si obtiene poco sol. Tome 800 UI al día.
- Evitar fumar y limite el alcohol. Entre otras cosas, el fumar y beber alcohol puede acelerar la pérdida de hueso.
- Pruebe con un programa para dejar de fumar. Pregúntele a su médico acerca de un parche de nicotina u otros tratamientos.
- Limitese a una bebida con alcohol al día para las mujeres y dos bebidas al día para los hombres, a menos que tenga límites más estrictos por razones médicas.
- Trate de evitar ciertos medicamentos. Algunos medicamentos pueden dañar los huesos. Estos incluyen inhibidores de la bomba de protones (los más comunes son el omeprazol, lansoprazol, pantoprazol y) que se utiliza para tratar la acidez; corticosteroides y algunos de los antidepresivos más nuevos.Si usted toma uno de estos medicamentos, consulte a su médico acerca de si estos medicamentos son adecuados para usted.
Actualizado, 16 de marzo, 2018