El Reiki en la Práctica Clínica
VISIÓN GENERAL DEL REIKI EN LA PRÁCTICA CLÍNICAAunque el Reiki se utilizó por primera vez en la práctica profana, está aumentado su uso en una variedad de escenarios clínicos que abarcan la atención hospitalaria paliativa, urgencias, consultas de psiquiatría, quirófanos, enfermería, rehabilitación en pediatría y centros de práctica familiar, unidades de obstetricia, ginecología y atención neonatal, VIH/SIDA, unidades de transplante de órganos, así como en gran cantidad de enfermedades como el cáncer, el dolor, las necesidades especiales y de autismo, infertilidad, desórdenes neurodegenerativos, y síndromes de fatiga. La popularidad del Reiki entre la población profana se pone de manifiesto porque se menciona en gran variedad de publicaciones desde el New York Times y el Time hasta el Esquire y el Town & Country.
- Los individuos que utilizan el Reiki para ellos mismos, su familia y amistades.
- Profesionales de atención sanitaria con o sin licencia que ofrecen tanto un tratamiento completo de Reiki como combinado con otras modalidades (por ejemplo un masoterapeuta que comienza o finaliza el tratamiento con unos minutos de Reiki o un médico que utiliza el Reiki para aliviar las molestias de un examen).
- Programas comunitarios y de afiliación al hospital que ofrecen tratamiento o instrucción de Reiki.
El Reiki puede utilizarse como apoyo en intervenciones médicas convencionales. Además, cuando se usa con un paciente consciente, la experiencia es relajante y placentera, aumentando el consuelo del paciente, reforzando la relación con el personal sanitario, y reduciendo posiblemente los efectos secundarios de la terapia y la medicación.
El personal declara que disfruta proporcionando tratamientos de Reiki. Los cuidadores que de manera rutinaria tienen que dañar a los pacientes para administrarle la atención sanitaria necesaria, expresan su gratitud por una herramienta que minimiza el malestar del paciente y suaviza rápidamente a los niños angustiados. Existen pruebas limitadas pero prometedoras en algunas investigaciones preliminares para el uso del Reiki en la gestión del dolor.
La práctica de primer nivel se aprende fácilmente y puede usarse en el auto-tratamiento. Instruir a los pacientes en la práctica del Reiki para el auto-tratamiento puede reducir los efectos secundarios de las intervenciones médicas comunes, así como otorgar el poder a los pacientes con una técnica sencilla y efectiva para tratar la ansiedad, el insomnio y el dolor a bajo costo. Un paciente con recursos para tratar su propio sufrimiento está mejor equipado para cumplir con los protocolos médicos convencionales y ser un compañero responsable para sus cuidadores sanitarios.