Las Esencias Florales del Bach
Las Esencias Florales constituyen uno de los métodos más valiosos como instrumentos terapéuticos de la medicina de la Era de Acuario, porque llevan al individio a un proceso verdaderamente curativo, a través de la transformación interior.
La enfermedad es la vibración infinita del Padre que trata de disolver las cristalizaciones que se han formado en nuestros cuerpos, como una manifestación de nuestra ingnorancia al quebrantar las Leyes de la Naturaleza, y ese fuego que consume al enfermo es la acción viviente de la Ley de Causa y Efecto que establece la armonía que debe existir entre el hombre y el Cosmos.
La enfermedad trae sufrimiento pues eso es en sí, y ese sufrimiento acarrea dolor, siendo este el Gran Maestro de la disciplina espiritual del individuo, pues el dolor da fortaleza a las almas.
Todas las enfermedades son efectos, cuyas causas han sido generadas por nosotros mismos en el pasado, siendo así que nadie sufre al azar sino por justicia suprema. La verdadera curación implica el reconocimiento profundo de las causas mentales y emocionales que han desencadenado los efectos del bloqueo de nuestros cuerpos.
Las Esencias Florales permiten al individuo la conscientización y el trabajo de los procesos de conflicto interno que hay en él, ayudándole a encontrar el camino de transformación necesaria para establecer el equilibrio entre su parte espiritual y sus vehículos de consciencia, dándole el entendimiento de que la enfermedad es un proceso de aprendizaje, una técnica portadora de información que busca acallar la voz de la naturaleza interior que se ha salido de su cauce para enseñar al individuo una lección y restaurar la armonía necesaria para la búsqueda de su perfección.
En 1.930, El doctor Edward Bach ideó un sistema para canalizar fuerzas sutilies de la Naturaleza utilizando el agua, las flores, y el sol, preparando elíxires capaces de actuar en nuestros desequilibrios mentales y emocionales, abriendo el camino de esta maravillosa terapéutica que hoy es utilizada en todo el mundo.
Actualmente se calcula que hay mas de 2,000 elixires florales de distintas zonas de la Tierra. Un correcto manejo de las Esencias Florales implica un profundo conocimiento de la naturaleza mental y emocional del paciente, puesto que es allí donde se encuentran las verdaderas causas de la enfermedad no en su Cuerpo Físico.
Por lo tanto, no es correcto formular esencias basadas únicamente en los síntomas físicos del paciente puesto que estos solamente son efectos de los desequilibrios internos. Diferentes emociones mal manejadas pueden afectar un mismo órgano, produciendo una patología similar en varios pacientes, los cuales curarán con diferentes elíxires.
El verdadero curador debe tener siempre presente que no existen Esencias Florales para enfermedades físicas sino para las causas internas de estas. La preparación de un elíxir floral implica el uso de Fuerzas Sutiles de la Naturaleza que son sagradas, mereciendo éstas el respeto y el cuidado necesarios para su utilización.
El caudal energético que nos regala el Padre por intermedio de las Esencias Florales debe ser encausado para la elevación de la humanidad y nunca con fines egoístas.
La fuerzas de la Naturaleza obran en consecuencia con los propósitos de los individuos quienes utilizan los Elíxires Florales con la ayuda a la humanidad en un proceso de transformación de consciencia que conduzca a la Fraternidad Universal, verán dichas fuerza manifestarse en la energía curativa que conduce a la salud, la paz, la armonía; pero quienes la utilizan estas invisibles fuentes de poder con fines egoístas, recibirán su merecido premio viendo a las energías volverse contra ellos, puesto que la Sabiduría Divina de las invisibles criaturas que han intervenido en la elaboración de una Esencia Floral, no alimentan ni la avaricia, ni el oportunismo de quienes por no haber trabajado espiritualmente buscan el brillo del metal donde sólo existe la radiente energía universal.
EN QUE CONSISTEN LAS ESENCIAS FLORALES.
Son preparados vibracionales que conservan la cualidad energética de una flor determinada. Constituyen profundos medios de transformación de los seres humanos, al permitirnos incorporar cualidades armónicas a nuestro ser, que se convierten en facilitadores de nuestro crecimiento integral. Sus origenes se remontan a la natigua China.
De Occidente solo hay breves menciones en los relatos de los antiguos filósofos como Platón, Sócrates, quienes en sus días de meditación buscaban, en el rocío que estaba en los pétalos de las flores, alivio para sus estados emocionales en desequilibrio. Pero sólo hasta nuestro siglo, el doctor Bach organizó y constituyó un nuevo sistema terapéutico fundamentado en las Esencias Forales.
Medicina Floral
Se puede denominar Medicina Floral al sistema terapéutico descrito por Edward Bach, que utliza las Esencia Florales como mendicamentos.
Ha sido empleada desde su creación hasta nuestros días en Inglaterra y varios paises de Europa y a América llegó en 1.970. Este sistema terapéutico está incluído dentro de las llamadas Medicinas Alternativas (otros las llaman "bioenergéticas"), junto a la cromoterapia, y la musicoterapia, entre otras.
Todos estos sistemas junto con otros como la acupuntura, la homotoxicología, las refelxoterapias...., conforman un grupo llamado Medicinas Alternativas, aunque el término no es del todo correcto, pues la medicina es una sola y sólo posee diversos sistemas de diagnóstico.
La Flor y su Esencia
La flor es un regalo del universo; es una manifetación del amor de la naturaleza, que podemos ver oler, gustar, palpar y sentir. Es botanicamente hablando, el órgano reproductor de las plantas angioespermas (Aggion-recipiente, sperma-semilla), la transformación máxima de las hojas.
El cáliz se compone de sépalos que la mayor parte de las veces, son hojas que guardan el color verde que le imparte la clorofila. Los pétalos, las partes que forman la corola, presentan por lo general tínites vivaces, Y estos pétalos se convierten a su vez en estambres, los órganos masculinos de la flor. Los carpelos los órgnos femeninos, son a su vez estambres transformados.
La flor, entonces, es proceso de multiples transformaciones y, con tranquilidad se puede decir que es la máxima expresión de la planta. Vibracionalmente hablando, se define la flor en plena floración, como la manifestación máxima de la planta. Es una obra cumbre, en donde toda su vitalidad y energía se encuentran en plena representación.
La flor posee, además, y como todos los otros seres, un campo energético débil, que va desde su interior y sobresale de ella en forma armónica. Cada flor tiene su campo vibracional partículas, que poseen una cualidad única. La flor es, así mismo, la parte que tiene mayor temperatura en la planta, llegando en algunas especies a esgrimir una diferencia con otras partes hasta de diez grados centígrados. Por tal caraterística, es más útil que el resto de la planta para ser utilizada en los animales de sangre caliente entre ellos, claro está, los seres humanos.
La flor tiene las características de una antena de energía que recibe constantemente las energías del cosmos -principalmente las del Sol- a través del aire, y las energías de la tierra -incluidos los alimentos-, a través de la planta, por medio del tallo, y este a su vez, gracias a la raíz.
Más Información sobre Medicina Alternativa ...
Más Información sobre Terapia Floral comuníquese con la Dra. Kristin Holthuis en el siguiente correo: casademadera@gmail.com