Las Mujeres y la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio
Antes de la reforma a la salud, muchos estadounidenses no recibían los cuidados de salud preventivos que necesitaban para estar sanas, evitar o retrasar la aparición de enfermedades, llevar vidas productivas y reducir los costos de los cuidados de salud. A menudo, debido al sus costos, los estadounidenses utilizaban los servicios preventivos aproximadamente a la mitad del nivel recomendado.
Sin embargo, las enfermedades crónicas (son las responsables de 7 de cada 10 muertes que ocurren en EE. UU. cada año y representan el 75% del gasto de salud del país) a menudo se pueden prevenir. Los costos compartidos (incluyendo copagos, coseguros y deducibles) reducen la posibilidad de que se utilicen los servicios de prevención. Existen estudios, orientados especialmente a las mujeres, que demuestran que incluso los copagos moderados para los servicios preventivos, como mamografías o pruebas de Papanicolau, disuaden a las mujeres de recibir dichos servicios.
La Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio (ley de reforma del seguro médico aprobada por el Congreso y promulgada por el presidente Obama el 23 de marzo de 2010) ayuda a que la prevención sea asequible y accesible para todos los estadounidenses al exigir que los planes de salud cubran los servicios preventivos recomendados, eliminando los costos compartidos.
Según la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio, los servicios de cuidados de salud preventivos para mujeres (como mamografías, controles del cáncer de cuello de útero y otros) ya están cubiertos sin costos compartidos en algunos nuevos planes de salud. La Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio también recomienda que los servicios preventivo sean gratuitos para personas cubiertas por Medicare.
Gracias a la ley, en el año 2011, 54 millones de estadounidenses con seguro médico privado obtuvieron acceso a los servicios preventivos sin costos compartidos. Sin embargo la ley reconoce y el Departamento de Salud y Servicios Humanos (HHS) comprende la necesidad de tomar en cuenta las necesidades de salud únicas de la mujer a lo largo de su vida.
El 1.º de agosto de 2011, el HHS adoptó pautas adicionales para los servicios preventivos para mujeres (entre ellos, consultas de bienestar de la mujer, apoyo para equipos de amamantamiento, anticonceptivos y estudios y asesoramiento sobre violencia familiar) que estarán cubiertos sin costos compartidos en los nuevos planes de salud a partir de agosto de 2012. Las pautas fueron recomendadas por el Instituto de Medicina (IOM) independiente y están basadas en evidencias científicas.
A partir del 1.º de agosto, alrededor de 47 millones de mujeres tendrán acceso garantizado a los servicios preventivos adicionales sin tener que pagar más en el consultorio médico para la pólizas que se renueven el 1.º de agosto de 2012 o posteriormente.
Según la ley, muchos planes privados también deben cubrir las consultas regulares para bebés sanos y niños sanos, sin costo compartido. Con la suma de estos beneficios, la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio continúa haciendo que los servicios de prevención y bienestar sean asequibles y accesibles para más y más estadounidenses.
Mujeres y salud preventiva
Cuando se trata de la salud, las mujeres suelen ser las principales responsables de tomar decisiones en su familia y son una fuente confiable en su círculo de amistades. Además, son consumidoras clave de los servicios de salud. Las mujeres tienen necesidades únicas y los mayores índices de enfermedades crónicas, incluyendo diabetes, enfermedades cardíacas y derrames cerebrales.
Si bien las mujeres son más propensas a necesitar servicios de cuidado de salud preventivo, suelen tener una menor capacidad de pago. En promedio, ellas tienen menores ingresos que los hombres y una mayor parte de dichos ingresos es utilizada para pagar costos de servicios de salud en efectivo. Un informe realizado por el Commonwealth Fund indica que en 2009 más de la mitad de las mujeres retrasaron o evitaron los cuidados necesarios debido a sus costos. La eliminación de los requisitos relacionados con los costos compartidos permite a las mujeres decidir qué servicios preventivos utilizarán y cuándo. De hecho, un estudio indica que el índice de mujeres que se someten a un mamograma aumentó a un 9% al eliminarse los costos compartidos. Además de salvar vidas al detectar el cáncer de manera temprana, las mamografías también pueden proteger a las familias de las facturas médicas elevadas que derivan del tratamiento de las etapas avanzadas de la enfermedad.
Cobertura integral para la asistencia preventiva de las mujeres
La Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio hace que la prevención sea asequible y accesible a todos los estadounidenses ya que exige que los nuevos planes cubran y eliminen los costos compartidos por los servicios preventivos recomendados por la Fuerza de Trabajo de Servicios Preventivos de EE. UU., el Comité Asesor sobre Prácticas de Inmunización y las pautas Bright Futures, recomendadas por la Academia de Pediatría.
La ley exige además que las compañías de seguro cubran los beneficios de salud preventiva adicionales para mujeres. Por primera vez, el HHS está adoptando nuevas pautas para los servicios preventivos para mujeres, que cubran las falencias de las pautas actuales de prevención para la salud de la mujer, garantizando un conjunto completo de servicios preventivos para ellas.
Anteriormente, los servicios preventivos para mujeres eran recomendados de uno en uno o como parte de las pautas pensadas también para los hombres. El HHS ordenó por primera vez en su historia al Instituto de Medicina (IOM) que realizara una revisión científica y entregara recomendaciones sobre medidas de prevención específicas que cubrieran las necesidades de salud únicas de la mujer y las ayudara a mantenerse sanas. El HHS basó sus Pautas para los servicios preventivos para la mujer en el informe del IOM que se publicó el 19 de julio de 2011.
Nuevos Servicios Preventivos para las Mujeres
- Consultas de bienestar de la mujer: una consulta de cuidado preventivo anual para que las mujeres adultas obtengan los servicios preventivos recomendados y consultas adicionales en caso de que la mujer y sus proveedores de cuidados de salud determinen que son necesarias. Estas consultas ayudarán a la mujer y a sus proveedores de cuidados de salud a determinar cuáles son los servicios preventivos adecuados y a crear un plan que las ayude a obtener el cuidado necesario para mantenerse sanas.
- Examen de diabetes gestacional: este examen es para mujeres con entre 24 y 28 semanas de embarazo y aquellas con alto riesgo de desarrollar diabetes gestacional. Esto mejorará la salud de las madres y los bebés, ya que las mujeres que sufren de diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de desarrollar diabetes tipo 2 en el futuro. Además, los hijos de mujeres con diabetes gestacional tienen un mayor riesgo de sufrir sobrepeso y resistencia a la insulina en su infancia.
- Examen de ADN del VPH: Las mujeres mayores de 30 años tendrán acceso al examen de ADN de alto riesgo de virus del Papiloma humano (VPH) cada tres años, sin importar los resultados de la prueba de Papanicolau. Los exámenes, detección y tratamiento tempranos han demostrado que reducen el predominio del cáncer de cuello uterino.
- Asesoramiento sobre las infecciones de transmisión sexual (STI): las mujeres sexualmente activas tendrán acceso a un asesoramiento anual sobre las infecciones de transmisión sexual (STI). Estas sesiones han demostrado una reducción en las conductas de riesgo de las pacientes, pues solo el 28 por ciento de las mujeres de entre 18 y 44 años de edad informaron haber hablado sobre las STI con un médico o enfermero.
- Examen médico y asesoramiento sobre el VIH: las mujeres sexualmente activas tendrán acceso a un asesoramiento anual acerca del VIH. Las mujeres corren un mayor riesgo de contraer VIH/SIDA. Entre 1999 y 2003, los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades informaron sobre un 15% de aumento en los casos de SIDA en mujeres y un 1% de disminución en hombres.
- Anticoncepción y asesoría acerca de la anticoncepción: las mujeres tendrán acceso a todos los métodos anticonceptivos, procedimientos de esterilización y educación y asesoría a los pacientes, aprobados por la Administración de Medicamentos y Alimentos. Estas recomendaciones no incluyen medicamentos abortivos. La mayoría de los planes subsidiados por el empleador y los planes para trabajadores cubren actualmente los anticonceptivos. La anticoncepción ofrece beneficios de salud adicionales, como un menor riesgo de contraer cáncer y protección contra la osteoporosis.
- Apoyo insumos y asesoría para la lactancia: las mujeres embarazadas y en el postparto tendrán acceso a un completo apoyo a la lactancia y consejos de proveedores calificados, así como equipos para el amamantamiento. La lactancia es una de las medidas de prevención más efectivas que las madres pueden tomar para proteger su salud y la de sus hijos. Una de las barreras para la lactancia es el costo de comprar o alquilar sacaleches y otros suministros relacionados con el amamantamiento.
- Asesoramiento y estudios sobre la violencia interpersonal y familiar: Los exámenes médicos y el asesoramiento sobre violencia doméstica e interpersonal deben proporcionarse para las mujeres adolescentes y adultas. Aproximadamente un 25% de las mujeres estadounidenses informaron haber sido objeto de violencia por parte de su pareja, a lo largo de sus vidas. Hacer estudios es algo efectivo para detectar la violencia tempranamente y para que las intervenciones logren mayor efectividad en aumentar la seguridad de las mujeres abusadas.
La cobertura de estos servicios preventivos brinda a los estadounidenses acceso a muchos servicios que ya se ofrecían a los miembros del Congreso. Además, no sólo estos servicios son similares a la lista de servicios preventivos recomendados por el Grupo de empresas nacionales sobre salud, sino que muchos empleadores privados ya cubren dichos servicios.
Los nuevos planes de salud privados deben cubrir las pautas de servicios preventivos para la mujer, sin costos compartidos, en los años de planes que comienzan el 1 de agosto de 2012.
Para aumentar el acceso a los cuidados preventivos comprobados al tiempo que se protege la libertad de culto, las pautas eximen a los planes de salud de ciertos empleadores religiosos del requisito para cubrir los servicios de anticonceptivos. La administración intenta establecer acuerdos para otras organizaciones religiosas, de modo que no tengan que contratar o pagar servicios de anticonceptivos. Las mujeres que trabajan para estas organizaciones tendrán acceso alternativo a la cobertura de anticonceptivos sin costos compartidos. Mientras tanto, las organizaciones sin fines de lucro que no han proporcionado de forma constante un subgrupo o la totalidad de la cobertura de anticonceptivos requerida debido a las creencias religiosas (conforme a las leyes estatales correspondientes) no están sujetas al cumplimiento por parte del gobierno federal por un año.
Además, las reglas que rigen la cobertura de servicios de prevención, que permiten que los planes utilicen una gestión médica razonable para ayudar a definir la naturaleza de los servicios cubiertos, también se aplican a los servicios preventivos para mujeres. Los planes se reservan el derecho a flexibilizar el control de costos y promover la eficiencia en la prestación de servicios de asistencia, por ejemplo, al continuar cobrando los costos compartidos por medicamentos de marca, en caso que haya disponible una versión genérica que sea igual de efectiva y segura.
La ley implica una mejor salud y menos desigualdades de salud para las mujeres
No todos los estadounidenses tienen acceso igualitario a los cuidados de salud. Las minorías étnicas y raciales y las de bajos ingresos a menudo presentan tasas más altas de enfermedades, menos opciones de tratamientos y menor acceso a la atención. Al eliminar los requisitos de costos compartidos, la Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio ayuda a mejorar el acceso a los servicios de salud de calidad integrales para todas las mujeres. La cobertura segura y asequible se convierte rápidamente en una realidad para millones de mujeres y familias estadounidenses.
Fuente
Ley del Cuidado de Salud a Bajo Precio regula la expansión de acceso a servicios preventivos para mujeres
CuidadodeSalud.gov