Hepatitis E
Generalidades hepatitis E
La epidemiología y el curso clínico son semejantes a los de hepatitis A. No hay pruebas de que exista una forma crónica. La tasa de letalidad es semejante a la hepatitis A, excepto en las mujeres embarazadas, en las que dicha tasa puede llegar al 20% en el tercer trimestre del embarazo. Se han descrito casos epidémicos y esporádicos.
El diagnóstico depende de la exclusión de otras causas de hepatitis, especialmente la del tipo A, por medios serológicos. En la actualidad están en estudio pruebas serológicas para la identificación del agente preciso de la hepatitis E.
Agente infeccioso hepatitis E
Hay pruebas de que un virus o una familia de virus sea la causa de la hepatitis E. En el comienzo de la fase aguda de la infección se ha identificado en las heces una partícula similar a un virus de 32 nm, con un coeficiente de sedimentación de 183 S (en comparación con 157 S del VHA), que reacciona por inmunomicroscopia electrónica con sueros de fase aguda de diversas zonas del mundo.
Reservorios hepatitis E
El hombre; es transmisible a chimpancés, macacos Cynomolgus y tallarines.
Período de Transmisibilidad:
Se desconoce, pero pudiera ser semejante al de la hepatitis A.
Métodos de control hepatitis E
A. Medidas preventivas
Programas de educación para insistir en la eliminación sanitaria de las heces y el heces y el lavado cuidadoso de las manos después de la defecación y antes de manipulación alimentos. Las medidas básicas para evitar la tranmisión fecal-oral se incluyen bajo Fiebre tifoidea, apartado 9A. Es poco probable que la inmunoglobulina preparada con el suero de donantes en los Estados Unidos o Europa proteja contra la hepatitis E.
B. Control del paciente, de los contactos y del ambiente inmediato:
1. Notificación a la autoridad local de salud: Es obligatoria en todos los estados (EUA) y en el Canadá aunque ya no lo es en muchos países; clase A 2
2. Aislamiento: En el caso de hepatitis A corroborada tomar precauciones en las primeras dos semanas de la enfermedad,pero no más de una semana después del comienzo de la ictericia.
3. Desinfección concurrente :Eliminación sanitaria de las heces, la Orina y la sangre.
4. Cuarentena :ninguna.
5. Inmunización de contactos: Ninguna. No se ha definido la eficacia de la inmunoglobulina.
6. Investigación de los contactos y de la fuente de infección: Búsqueda de casos que pasaron inadvertidos y conservación de la vigilancia de los contactos en el hogar del enfermo o, en un brote proveniente de una fuente común, de las personas expuestas al mismo riesgo.
7. Tratamiento específico: Ninguno.
C. Medidas en caso de epidemia
Iguales que para la hepatitis A, excepto que no está indicada la administración de inmunoglobulina; sin embargo para prevenir la posible hepatitis A concurrentes habrá que considerar la administración de inmunoglobulina.
D. Repercusiones en caso de desastre
Es un problema potencial en grandes números de personas que están en condiciones de aglomeración, saneamiento inadecuado y deficiencia en los abastecimientos de agua; si aparecen casos de hepatitis habrá que hacer mayores esfuerzos para mejorar las medidas sanitarias y la pureza de los abastecimientos de agua. La administración masiva de inmunoglobulina no sustituye a las medidas ambientales.
E. Medidas internacionales: Ninguna
Distribución hepatitis E
Se han identificado epidemias congruentes con la participación del virus de la hepatitis E en India, Myanmar (ex Birmania), Nepal, Pakistán, la ex URSS, Argelia, Libia, Somalia, México y China. A menudo han tenido origen hídrico, pero se han notificado casos y epidemias esporádicas que no guardan una relación clara con el agua. La tasa de ataque es mayor en los adultos jóvenes, a menudo con predominio de los hambres. La enfermedad es rara en los niños y en los ancianos
Transmisión hepatitis E
El agua contaminada, y probablemente de una o otra persona, por vía fecal-oral.
Período de Incubación hepatitis E
De 15 a 64 días; el promedio ha variado de 26 a 42 días en epidemias diferentes
Susceptibilidad y resistencia de la hepatitis E
Se desconoce la susceptibilidad. Las cifras calculadas de transmisión secundaria en contactos del hogar son pequeñas. No se ha explicado la aparición de grandes epidemias entre adultos jóvenes en las regiones geográficas donde otros virus entéricos son fuertemente endémicos y la infección de gran parte de la población se produce entre los lactantes.