Sintomas del dengue hemorrágico
Los síntomas iniciales de la fiebre del dengue hemorrágico son similares a los de la fiebre del dengue o dengue clásico, pero después de varios días el paciente se vuelve irritable, inquieto y sudoroso. Estos síntomas van seguidos de un estado parecido al shock. Es una afección que se presenta cuando el cuerpo no está recibiendo un flujo de sangre suficiente, lo cual puede causar daño en múltiples órganos. El shock requiere tratamiento médico inmediato y puede empeorar muy rápidamente.
El sangrado aparece como manchas de sangre pequeñas sobre la piel (petequias) y parches de sangre más grandes bajo la piel (equimosis). Las lesiones menores pueden causar sangrado.
El shock puede llevar a la muerte. Si el paciente sobrevive, la recuperación comienza después de un período de crisis de un día.
Los síntomas del dengue hemorrágico incluyen:
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Fiebre alta repentina mayor de 38º C que puede durar de 2 a 7 días.
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Dolor intenso de músculos, articulaciones, huesos, cabeza y al movilizar los ojos.
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Sabor herrumbroso.
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Salpullido en tronco, brazos y piernas.
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Puede presentar sangrado visible a través de las encías, nariz, piel, en orina y heces o hasta sangrados en órganos internos, los cuales no son percibidos y constituyen un alto riesgo para que la persona muera.
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Edema o inflamación en la cara, manos o pies.
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Vómito o diarrea.
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Presión arterial baja.
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Falta de apetito.
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Palidez, sudoración, irritabilidad y/o sueño.
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Dolor abdominal.