Infección por herpes genital. Cómo decirlo?
Muchas personas no se sienten cómodas hablando de sexualidad y de temas de salud sexual. El herpes facial (incluyendo el herpes labial) y el herpes genital, son esencialmente la misma condición médica pero en diferentes lugares.
El herpes es una infección común causada por el virus herpes simple (VHS) - tipo 1 o tipo 2. El herpes genital puede afectar cualquier parte de los genitales, así como las áreas circundantes, incluyendo el ano, las nalgas y la parte superior de los muslos.
Esta información explorará los caminos para sentirse más seguro al discutir el herpes genital con una pareja.
Mientras algunas personas pueden experimentar una respuesta poco solidaria, de hecho la mayoría ha hallado apoyo y comprensión de parte de sus parejas. Es natural pensar inicialmente que una persona puede basar su juicio acerca de usted en el hecho de que tiene herpes genital.
Las personas temen la posibilidad del rechazo, pero la realidad es que éste sucede raramente.El rechazo personal con o sin herpes, es una posibilidad que todos enfrentamos.
Miles de personas son contrariadas en sus citas o relaciones cada día. Algunas personas lo aprecian y admiran por lo que usted es, y algunas personas no. La vida probablemente sería difícil, y aún aburrida, si cada persona por la cual sintiéramos atracción, se sintiera a su vez atraída por nosotros.
Aún, el miedo al rechazo ejerce gran presión, y conduce a algunos a preguntarse por qué deberían arriesgarse a hablar acerca del herpes. Al fin y al cabo nadie puede decir que usted tiene herpes, con sólo mirarlo. De acuerdo a esto algunas personas eligen no revelarlo. En lugar de eso se abstienen durante los episodios, practican sexo seguro en otros momentos, y tienen buenas esperanzas.
Esta estrategia tiene más desventajas que ventajas. Primero de todo, usted gasta mucho tiempo y energía preocupándose de que su pareja va a contraer herpes (es mucho más duro decírselo a alguien que recién se ha dado cuenta que está infectado). En algunos casos, cuanto más tiempo la postergue, más probabilidades habrá de que la confesión sea embarazosa o que su pareja lo averigüe en otra parte.
Cuanto más se preocupe por alguien, más querrá decírselo (es más duro hacerlo cuanto más tiempo demore). Para la mayoría de las personas, la ansiedad de no decirlo es peor que el hecho en sí mismo.
Por otro lado, al decírselo a su pareja, permitiéndole comenzar la relación con pleno conocimiento de su infección, usted reduce la probabilidad de que ésta resulte infectada. ¿Por qué? Porque, cuando usted sufre un episodio, puede discutirlo con una pareja en lugar de excusarse (lo que podrá o no ser creído) de por qué no puede tener sexo. Las excusas crean distancia entre las parejas y a menudo conducen a conjeturas peligrosas.
Su pareja podría interpretar sus excusas de manera más dañina para la relación que lo que sería una discusión honesta acerca del herpes genital.
Las parejas pueden tratar de convencerlo del sexo a pesar del hecho de que usted diga que tiene jaqueca. Usted podría quedarse pensando "Lo tratédeseo tanto, y esta poca picazón podría no ser un episodio. Quizás sólo esta vez." Por otro lado, si los dos son capaces de discutir la situación, abierta y honestamente, usted puede negociar acerca de esto. Los amantes imaginativos hallan formas de soportar estos contratiempos pasajeros.
Importancia de la autoestima, adaptación y aceptación
Las personas pueden decírselo a sus potenciales parejas exitosamente. A pesar de que no existe un método libre de fallas, un número de intentos pueden hacer este hecho mucho más fácil.
Primero, es importante recordar que el herpes no cambia todas sus buenas cualidades personales. En alguna medida, si usted contrae la infección o no, es como tirar los dados. El virus no lo 'elige' a usted y usted no lo merece. No tiene nada que ver con su inteligencia, sus hábitos sociales, o su cuenta bancaria. Usted es un individuo amante, sexual y completo. Nadie más en el planeta posee los atributos que usted tiene para ofrecer.
Además de todo esto, sea consciente de que el herpes genital es extremadamente común. Los estudios sugieren que en algunos países, hasta una en cinco personas están infectadas con este virus, lo sepan o no.
Pocos de nosotros, con o sin herpes, nos damos cuenta de nuestro valor único. Y ser diagnosticado con herpes puede hacer esa comprensión aún más difícil. Inconscientemente, muchos de nosotros tenemos una cantidad de creencias negativas relacionadas con el herpes, que nos hacen difícil convencernos que otros quieran estar con nosotros. Es importante reconocer estas creencias y conscientemente cambiarlas. Aceptar el hecho de que usted sufre de herpes hará más fácil dejar a otros penetrar en su vida.
Siéntese con un papel y un lápiz y dígase a sí mismo, "Tengo herpes". ¿Qué pensamiento aparece en su mente? No importa cuál sea, escríbalo. Hágalo una y otra vez hasta que haya identificado un número de sentimientos estereotípicos/negativos que tenga acerca del herpes.
Ahora mire su lista. ¿Cuántos de los sentimientos o creencias negativos son realmente válidos?
En muchos casos, resulta que las asociaciones negativas no tienen fundamento. Aún así influyen en nuestras emociones.
Luego, tome su lista y reemplace cada una de sus creencias negativas con una positiva. Digamos que una de sus creencias era: "Nadie querra salir conmigo porque tengo herpes."Reemplácela con: "Soy una persona maravillosa, inteligente, cualquiera tendría suerte de ser mi compañero o amante.
"Usted tiene el poder de cambiar lo que cree acerca de sí mismo. Siempre que oiga su voz interna diciéndole que no puede o no tiene algo de lo que desea, simplemente interrúmpala y repítase a sí mismo un reemplazo positivo. Cuanto más seguido repita estas afirmaciones positivas, más las reforzará.
Esto puede parecer extraño o artificial al principio. Pero recuerde: usted, y no esa "pequeña voz", controla sus pensamientos. Usted puede pensar y creer lo que elija acerca de sí mismo. Tal vez tenga que repetirlo varias veces. Años de creencias negativas no desaparecen del día a la noche. Pero finalmente, reemplazando deliberadamente sus viejas creencias negativas con nuevas positivas, usted puede comenzar a cambiar lo que piensa y siente de sí mismo, consciente e inconscientemente.
Consiguiendo los hechos
Cuanto más emocionalmente cargado sea un tema, más importante será entender los hechos. La mayoría de la gente conoce poco o nada del herpes. Con frecuencia, el conocimiento que tenga está rodeado por mitos y falsos conceptos. Tener la información correcta no sólo lo hace más fácil para su pareja, sino que lo hace más fácil para usted. A continuación se presentan los hechos básicos acerca del herpes que podrían ser puntos importantes para decirle a una pareja.
- El virus herpes simple (VHS) se manifiesta la mayoría de las veces con pequeñas ampollas o lesiones en la cara o la boca (herpes labial) o en los genitales.
- El VHS puede ser transmitido cuando una persona tiene presente el virus en la piel o la mucosa y otra persona tiene un contacto directo piel a piel con el virus vivo.
- Es probable que el virus esté presente en la piel desde el primer signo del pródromo (hormigueo o picazón donde usualmente se produce el episodio), hasta que las lesiones hayan curado completamente y esté presente la piel nueva.
- Es probable que haya ciertos períodos de tiempo (posiblemente sólo unos pocos días en el año) cuando los virus activos podrían estar en la piel, aunque no se produzcan signos o síntomas obvios. · Els uso de preservativos de látex puede ayudar a reducir el riesgo de transmisión del virus en estos períodos.
- El herpes es transmitido muy frecuentemente por personas infectadas que no saben que lo están. Debido a que no han sido diagnosticadas, no están advertidas de que pueden ser contagiosas de tiempo en tiempo.
- Una vez diagnosticada, una persona generalmente es capaz de tomar simples precauciones necesarias para proteger a sus parejas, evitando el contacto durante el pródromo o un episodio, y practicando sexo seguro cuando no se presentan síntomas.
Obviamente, existe mucha más información sobre el herpes. Tenga material educativo a mano para que su pareja pueda leer. Esté preparado para contestar sus preguntas.Si usted no conoce la respuesta a una pregunta, no finja. Averigüe. El estar equivocado podrá destruir su credibilidad.
Preparándose para decirle a su pareja
Cuando se trata de lo esencial a decir, no existe un método infalible. Lo que dice y cómo lo dice va a depender de su propio estilo personal.
Pero su actitud influirá cómo esta noticia es recibida. Los psicólogos han observado que las personas tienden a comportarse del modo que se espera que se comporten, y esperar rechazo aumenta las posibilidades de un resultado poco feliz. Sea espontáneo.Tenga confianza. Usted está haciendo lo correcto para ambos.
¿Cuánto tiempo debería conocer a alguien antes de decírselo? Si le parece que los dos terminarán haciendo el amor en la primera cita, ése probablemente sea un buen momento.
Idealmente, es mejor darse como tiempo unos pocos encuentros antes de decirlo. Permita que la relación se desarrolle un poco. Va a ser más fácil si ambos tienen cierto grado de comodidad y confianza en compañía del otro antes. Hay buenos y malos momentos para abordar este tópico. Algunos de los peores momentos incluyen el escenario de un bar o una fiesta llena de gente, el viaje en camino a un fin de semana romántico, o una charla cuando recién hayan terminado de tener sexo. Hablar en el momento previo a hacer el amor no es tampoco una buena idea. Su pareja podrá enojarse por estropear el momento. Después de todo, ¿quién desea tener una discusión cuando sus hormonas están en ebullición? Y podría preocuparse por otros pequeños secretos que también esté guardando. Peor aún, usted podría verse tentado a no decirle nada!.
Traiga el tema cuando no esté en ambiente de intimidad sexual, cuando se sienta bien con usted mismo, y cuando ambos tengan la oportunidad de darle a la discusión una atención sin divisiones ni interrupciones.
Idealmente, la conversación podría tener lugar en cualquier parte donde se sienta seguro y cómodo. Algunas personas apagan la TV, desconectan el teléfono, y abordan el tema durante una tranquila cena en casa. Otros prefieren un lugar más público, como un restaurant tranquilo, para que su pareja se sienta libre de irse a casa después y pensar las cosas.
Sorpresivamente, muchas personas se lo dicen a sus potenciales parejas mientras caminan por el parque. Esto permite a ambos desahogar un poco de energía nerviosa al mismo tiempo. No importa dónde elija abordar la conversación, es importante tener en cuenta que uno o ambos podrá sufrir emociones intensas.
Trate de ser natural y espontáneo. Si usted se encuentra susurrando, hablando entre dientes, o mirando al piso, pare por un momento y trate de hablar de forma calmada y clara. Mire a la persona a la cara. Su modo de hablar afecta su mensaje. Si usted está obviamente preocupado, la persona con la que está hablando podría percibir la situación como siendo mucho peor de lo que es.
Comienzo de la conversación
Las siguientes frases de apertura representan una variedad de formas no amenazantes de incitar a la conversación. No es la intención que sean miradas como guiones.
"Cuando dos personas se llevan tan bien como nosotros, creo que debemos ser totalmente honestos uno con el otro. Me gustaría hablar de nuestras historias sexuales."
"Realmente me agrada estar contigo, y estoy complacido de que podamos tener más intimidad. Creo que es importante que hablemos acerca del sexo. Podemos hablar ahora?"
"Ambos somos adultos reponsables que desean hacer lo mejor para cada uno y para nosotros mismos. Hablemos del sexo seguro."
"Realmente siento que puedo confiar en ti, y me gustaría decirte algo muy personal. El año pasado, supe que había contraído herpes genital".
"Tengo algo que me gustaría hablar contigo. ¿Has tenido alguna vez hepes labial? La razón por la cual pregunto es porque el herpes labial es causado por un tipo de virus, el virus herpes simple. Yo tengo el virus. Sólo que en lugar de tener herpes en mi boca, lo tengo en la zona genital".
Trate de no ser melodramático. Esto no es una confesión o una conferencia, simplemente es compartir información entre dos personas. Evite palabras pesadas como 'horrible', 'vergonzoso', o 'incurable'. ¿Qué frase le gustaria escuchar mas? "Padezco esta enfermedad horrible, incurable, que se transmite sexualmente, y podría contagiártela," o: "Me dí cuenta hace dos años que tenía herpes. Felizmente es tratable y manejable. ¿Podríamos hablar de lo que esto significa para nosotros? "
Mucha gente practica diciéndoselo primero a un amigo. Esto incrementa su confianza y le da una idea de la clase de preguntas que los otros podrían formular. Además, a cuanta más gente se lo diga, más fácil será.
Otra buena idea es interpretar el papel con un amigo que ya conozca su situación. Pero no le deje interpretar siempre la pareja comprensiva. Es importante que se prepare para una variedad de situaciones, no sólo las más fáciles. Además, convencer a otra persona puede ayudarle a convencerse a sí mismo.
Busque las oportunidades lógicas para tratar el tema. De este modo parecerá más natural, no tendrá tiempo de ponerse nervioso, y no estará haciendo el problema más grande de lo que es. Con más y más solteros hablando de 'sexo seguro' y SIDA, estas oportunidades se dan con bastante frecuencia. Podría de igual modo sorprenderse al saber que la persona por la que ha estado preocupado en decírselo, a su vez ha estado preocupada en decírselo a usted. En efecto, la probabilidad de esto es alta, dadas las estadísticas del VHS.
Expectativas realistas y poco realistas
Las personas pueden necesitar tiempo para pensarlo detenidamente. Considere proporcionarles información escrita o referirlas a un centro de salud sexual para verificar lo que usted les ha dicho. Algunas personas podrían reaccionar exageradamente, y otras no se inquietarán. Dado el número de personas con herpes genital, mucha gente habrá escuchado esta historia anteriormente. Cualquiera sea la reacción, trate de ser flexible. Recuerde que a usted le tomó tiempo también adaptarse a la idea.
Las reacciones negativas a menudo no son más que el resultado de la falta de información. En algunos casos son provocadas cuando las personas temen que se les esté comprometiendo a una relación, en lugar de estar sólo informándoles de la situación. Si su pareja decide no seguir una relación con usted simplemente porque usted sufre de herpes, es mejor para usted darse cuenta ahora.
Se necesita más que el agravamiento ocasional del herpes para destruir una relación sólida.Alguna gente reacciona negativamente sin importar lo que se le diga o cómo se le diga. Otros podrían enfocar más energía en el herpes que en la relación. Esta gente constituye la excepción, no la regla. Esto no es una reflexión de usted. Usted no es responsable por su reacción.
Si su pareja no es capaz de aceptar los hechos, estimúlelo/a a hablar con un experto médico o con un consejero. O simplemente aléjese. Cualquiera sea el resultado, hay cantidad de personas que se sienten atraídas por usted exactamente por lo usted es, con o sin herpes.
La mayoría de las personas reaccionarán bien. Después de todo, usted confía en ellas lo suficiente como para compartir una confidencia que no compartiría con cualquiera. La mayoría de la gente respeta eso.
Por lo tanto, felicítese. Ya sea que esta relación progrese o no, usted ha ilustrado a alguien con su educación y experiencia, corrigiendo algunos de los mitos acerca del herpes que causan tanto daño. Usted ha removido la barrera del silencia que hace tan difícil a otros hablar. Y usted ha enfrentado un tema difícil en su vida con coraje y consideración.
Si usted desea información adicional con respecto al tratamiento del herpes, usted puede:
- consultar a su propio médico
- consultar a un médico en su clínica de salud local
Fuente
Alianza Internacional Herpes
http://www.herpesalliance.org/resources01a.asp
Aviso
La información que usted encontrará en este artículo tiene fines educativos. No pretende substituir el necesario consejo médico o la necesidad de un tratamiento profesional médico para una dolencia o transtorno en su salud.
Siempre debe consultar a un médico ante cualquier duda sobre su salud y antes de comenzar un nuevo tratamiento con medicamentos, dieta o programa de ejercicio físico