Anemia en el Embarazo

La sangre es el fluido que circula a través del corazón, arterias, venas y capilares. Saca los desechos y el dióxido de carbono y lleva nutrientes, electrólitos, hormonas, vitaminas, anticuerpos, calor y oxígeno a los tejidos.

Para que la sangre pueda cumplir su función con eficiencia necesita tener glóbulos rojos sanos en cantidad, calidad y en tamaño.

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Qué es la anemia ?

La anemia es una afección en la que usted no tiene suficientes glóbulos rojos sanos para llevar el oxígeno adecuado a los tejidos.

Su bebé depende de su sangre. Si usted tiene anemia, su bebé puede crecer con un peso inadecuado, puede ser prematuro (parto prematuro) o tener bajo peso al nacer.

Cuáles son los tipos más comunes de anemia que se producen durante el embarazo ?

Puede tener varios tipos de anemia durante el embarazo. Estos son:

Anemia de embarazo

Durante el embarazo se produce un aumento del volumen de plasma de la sangre superior al aumento del volumen de los glóbulos rojos, lo que provoca una caída en los niveles de hemoglobina. Esta desproporción entre las tasas de aumento el plasma y los glóbulos rojos ocurre sobre todo en el segundo trimestre del embarazo.

Esta afección se denomina anemia de embarazo y no se considera anormal a menos que los niveles disminuyan demasiado.

La anemia por deficiencia de hierro

Es la causa más frecuente de anemia durante el embarazo. Entre un 15-25 % de todos los embarazos cursan con anemia por esta causa.

Durante el embarazo, su bebé utiliza sus glóbulos rojos para el crecimiento y desarrollo, especialmente en los últimos tres meses de embarazo.

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Si tiene exceso de glóbulos rojos almacenados en la médula ósea antes de quedar embarazada, puede utilizar esta reserva durante el embarazo para ayudar a satisfacer las necesidades del bebé.

Las mujeres que no tienen reservas de hierro adecuadas pueden desarrollar anemia por deficiencia de hierro. Este es el tipo más común de anemia en el embarazo.

Una buena nutrición antes del embarazo es importante para ayudar a construir estas reservas y prevenir la anemia por deficiencia de hierro.

Anemia por deficiencia de vitamina B12

La vitamina B12 es importante en la formación de glóbulos rojos y en la síntesis de proteínas. Comer alimentos que provienen de animales, como la leche, huevos, carnes y aves, pueden prevenir la deficiencia de vitamina B12.

Las mujeres que no comen alimentos que provienen de animales (veganas) son más propensas a la deficiencia de vitamina B12. Las veganas estrictas en general tienen que recibir inyecciones de vitamina B12 durante el embarazo.

La deficiencia de folato o ácido fólico

El folato, también llamada ácido fólico, es una vitamina B necesaria junto con el hierro para el crecimiento celular.

Una dieta carente de ácido fólico pueden conducir a un número reducido de glóbulos rojos en el cuerpo, lo que provoca anemia.

El ácido fólico también puede ayudar a reducir el riesgo de tener un bebé con ciertos defectos congénitos del cerebro y la médula espinal si se toma antes de la concepción y durante los primeros meses del embarazo.

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Cuáles son los síntomas de la anemia ?

Las mujeres con anemia de embarazo pueden no tener síntomas evidentes a menos que los recuentos de células sean muy bajos. Los síntomas de la anemia pueden ser diferentes para cada mujer.

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Los síntomas pueden incluir:

Piel pálida, labios, uñas, palmas de las manos, o el inferior de los párpados.
Fatiga.
Vértigo o mareo.
Dificultad para respirar.
Latidos cardíacos rápidos (taquicardia).

Los síntomas de la anemia a veces se parecen a otras condiciones o problemas médicos. Siempre consulte a su médico.

Se recomienda la lectura del artículo: Signos y síntomas de la anemia por deficiencia de hierro.

Cómo se diagnostica la anemia ?

El médico verificará si hay anemia durante sus exámenes prenatales.

El diagnóstico de la anemia se hace durante un análisis de sangre de rutina para los niveles de hemoglobina y hematocrito. Otras formas de comprobar si hay anemia pueden incluir análisis de sangre adicionales y otros procedimientos de evaluación.

La hemoglobina es la parte de la sangre que distribuye el oxígeno de los pulmones a los tejidos en el cuerpo.

El hematocrito es la medición del porcentaje de glóbulos rojos que se encuentran en un volumen específico de sangre.

El tratamiento para la anemia durante el embarazo

Su médico le indicará el mejor tratamiento para la anemia con base en:

Su embarazo.
Su estado general de salud y su historia médica.
Qué tan enferma está.
Qué tan bien puede manejar determinados medicamentos, procedimientos o terapias.
Por cuánto tiempo se espera que la condición dure.
Su opinión o preferencia.

El tratamiento depende del tipo de anemia y su estado.

Debido a que es difícil obtener suficiente hierro de su dieta, puede que tenga que tomar un suplemento de hierro. Por lo general hay suficiente hierro en su vitamina prenatal para prevenir la anemia, pero su médico le puede recetar una píldora de hierro adicional si tiene anemia.

Si la tableta de hierro le produce malestar estomacal, tómelo con una pequeña cantidad de comida. No tome su pastilla de hierro con productos lácteos o suplementos de calcio.

Los suplementos de hierro pueden provocar náuseas y hacer que las heces se vuelvan verde oscuro o negras. También pueden causar estreñimiento.

Tomar hierro con jugo de naranja puede ayudar a su cuerpo a absorberlo.

Cuánto hierro necesito si estoy embarazada ?

Las mujeres embarazadas necesitan consumir dos veces más hierro que las mujeres que no están embarazadas, sin embargo cerca de la mitad de todas las mujeres embarazadas no reciben suficiente hierro.

Durante el embarazo, su cuerpo necesita más hierro debido al crecimiento del feto, el mayor volumen de sangre, y la pérdida de sangre durante el parto.

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Si una mujer embarazada no recibe suficiente hierro para ella o su bebé en crecimiento, tiene una mayor probabilidad de tener parto prematuro y un bebé de bajo peso al nacer.

Si usted está embarazada, siga estos consejos:

Asegúrese de consumir al menos 27 mg de hierro todos los días. Tome un suplemento de hierro.
Tome vitaminas prenatales. Empiece a tomarlas desde que sabe que esta embarazada.
Hágase la prueba para la anemia en su primera visita prenatal.
Pregunte si necesita hacerse la prueba de anemia de 4 a 6 semanas después del parto.

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Estoy en riesgo de desarrollar anemia durante el embarazo?

Usted está en mayor riesgo de tener anemia durante el embarazo si:

Tiene dos embarazos muy juntos
Está embarazada y tiene más de un hijo
Vomita con frecuencia
No consume suficiente hierro
Tiene un flujo menstrual abundante antes del embarazo

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Prevención de la anemia

Una buena nutrición antes del embarazo no sólo ayuda a prevenir la anemia, sino también a crear reservas nutricionales en el cuerpo de la madre.

Tener una dieta saludable y equilibrada antes y durante el embarazo ayuda a mantener los niveles de hierro y otros nutrientes importantes que se necesitan para su salud y la de su bebé en crecimiento.

Buenas fuentes de hierro:

Carnes: carne de res, cerdo, cordero, hígado y otras vísceras.
Aves de corral: pollo, pato, pavo, hígado.
Pescado: mariscos, incluyendo almejas, mejillones y ostras. También las sardinas y las anchoas. La FDA recomienda que las mujeres embarazadas coman de 8 a 12 onzas por semana de pescado con bajo contenido de mercurio. Estos incluyen el salmón, camarón, el abadejo, el bacalao, tilapia y bagre. NO consuma los siguientes pescados porque son más altos en mercurio: blanquillo del Golfo de México, tiburón, pez espada y la caballa rey. Limite el atún blanco a sólo 6 onzas por semana.
Verduras de hoja verde de la familia de la col: brócoli, col rizada, hojas de nabo y berzas.
Legumbres: habas y arvejas; frijoles y guisantes secos como los frijoles pintos, frijoles de ojo negro y frijoles horneados enlatados.
Pan y bollos de harina integral con levadura
Pan blanco, pasta, arroz y cereales enriquecidos con hierro.
Se recomiendan suplementos vitamínicos que contengan al menos 400 microgramos de ácido fólico para todas las mujeres en edad fértil y durante el embarazo.

Las fuentes alimentarias de folato incluyen los siguientes:

- Verduras de hojas verde oscuro.
- Frijoles y guisantes secos.
- Frutas, jugos cítricos y la mayoría de las bayas.
- Cereales fortificados para el desayuno.
- Productos de granos enriquecidos.