Qué es el síndrome metabólico?
El síndrome metabólico es una serie de signos que presenta una persona y que nos hablan del aumento de posibilidades de presentar una enfermedad cardiaca, un derrame cerebral o diabetes.
El síndrome metabólico lo presenta una de cada cinco personas en los Estados Unidos.
Este síndrome se presenta con más frecuencia en personas con antecedentes familiares y es más común entre las personas afroamericanas, hispanas, asiáticas e indígenas americanas.
En todos los grupos, la posibilidad de que ocurra el síndrome aumenta a medida que la gente envejece.
Causas de el Síndrome Metabólico
La causa exacta del síndrome metabólico no se conoce, pero entre los factores que contribuyen a que se presente esa condición estan: la genética, el exceso de grasa (especialmente alrededor de la cintura) y la falta de ejercicio.
Las personas con síndrome metabólico tienen una conjunción de los siguientes factores de riesgo:
- Obesidad central, es decir, un exceso de grasa en la zona abdominal
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Diabetes, una enfermedad en la que los niveles de glucosa (azúcar) de la sangre están muy altos.
- Niveles elevados de triglicéridos y niveles bajos de colesterol bueno (lipoproteínas de alta densidad HDL) en la sangre
- Presión arterial alta (hipertensión o tensión arterial alta)
Los pacientes con síndrome metabólico tienen un mayor riesgo de sufrir un ataque cardíaco o una enfermedad arterial coronaria.
Los investigadores creen que el síndrome metabólico es una enfermedad genética, es decir, que se transmite en los genes de una familia, de una generación a la siguiente.
En las personas que padecen de enfermedades que se caracterizan por la resistencia a la insulina, tales como la diabetes y la hiperinsulinemia, son mayores las probabilidades de tener síndrome metabólico.
La diabetes es una enfermedad en la que el organismo no puede producir ni responder bien a la hormona insulina. La hiperinsulinemia es una enfermedad en la que se bombean grandes cantidades de insulina a la corriente sanguínea.
Normalmente, el páncreas libera insulina cuando uno come ciertos alimentos.
La insulina es una hormona que ayuda a las células del organismo a aceptar el azúcar (glucosa) que les da energía.
Si las células se vuelven resistentes a la insulina, se necesita más insulina para que la glucosa penetre en las células.
Por consiguiente, el organismo produce más insulina, la cual es bombeada a la corriente sanguínea.
Cuando hay mucha insulina en la corriente sanguínea se aumenta el riesgo de sufrir un ataque cardíaco, porque la insulina:
- Eleva los niveles de triglicéridos.
- Reduce los niveles de lipoproteínas de alta densidad (HDL o "colesterol bueno").
- Eleva los niveles de lipoproteínas de baja densidad (LDL o "colesterol malo").
- Hace más difícil que el organismo elimine las grasas de la sangre después de comer.
- Eleva la presión arterial.
- Aumenta la capacidad de coagulación de la sangre.
Síntomas de el Síndrome Metabólico
Los pacientes con síndrome metabólico no sienten ningún síntoma.
Pero hay signos que pueden indicar a los médicos un diagnóstico de síndrome metabólico.
Los médicos buscarán los siguientes factores:
- Obesidad central, es decir, un exceso de grasa en la zona abdominal.
- Dificultad para digerir un tipo de azúcar denominado "glucosa" (intolerancia a la glucosa). Los pacientes con síndrome metabólico generalmente tienen hiperinsulinemia o diabetes tipo 2.
- Niveles elevados de lipoproteínas de baja densidad (LDL o "colesterol malo") y triglicéridos en la sangre.
- Niveles bajos de lipoproteínas de alta densidad (HDL o "colesterol bueno") en la sangre.
- Presión arterial alta (hipertensión arterial).
Diagnóstico
Los médicos pueden revisar los niveles de colesterol HDL y triglicéridos, la presión arterial y el peso corporal, que son signos de advertencia del síndrome metabólico. También pueden realizarse análisis de sangre para medir los niveles de glucosa e insulina en la sangre.
Tratamiento de el Síndrome Metabólico
El tratamiento del síndrome metabólico consiste en tratar las otras enfermedades subyacentes.
Por consiguiente, si el paciente tiene diabetes, hiperinsulinemia, niveles elevados de colesterol o presión arterial alta, debe estar bajo el cuidado de un médico y recibiendo el tratamiento adecuado.
Hacer ejercicio y adelgazar también son medidas útiles para mejorar la sensibilidad a la insulina y reducir la presión arterial y los niveles de colesterol.
En algunos casos pueden administrarse medicamentos para tratar el síndrome metabólico, pero el médico recomendará cambios en el estilo de vida, tal como seguir una alimentación sana, evitar los dulces y golosinas, dejar de fumar y reducir el consumo de bebidas alcohólicas.
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Autor: Dr. Carlos Muñoz Retana
Actualizado: 14 de Agosto, 2018