La Nueva Medicina del Dr. Hamer
Dr. Roberto Alvarado Aguirre
Médico y Psicólogo
En la madrugada del 18 de agosto de 1978, se celebraba una fiesta de la aristocracia a bordo de un yate frente a las costas de Cavallo en Córcega, Italia. A poca distancia, sobre la cubierta de un barco cercano, dormía un joven Dirk Hamer, de 19 años, hijo de un prestigioso médico alemán el Dr. Ryke Geerd Hamer.
A eso de las tres de la mañana, un príncipe italiano, Alberto de Saboya, saca su revólver y dispara, sin causa aparente, contra el joven durmiente. Dirk, gravemente herido es trasladado a Munich y fallece cuatro meses después en Heidelberg, el 7 de diciembre de 1978.
El Dr. Hamer sufrió un dolor desgarrador que lo hundió en la tristeza. A ese dolor se le agregó la rabia al no hacerse justicia pues la investigación judicial se entrabó misteriosamente. Cuatro meses después el Dr. Hamer desarrolló un cáncer testicular. Su esposa, la Dra. Sigrid Hamer, sufrió varias enfermedades cancerosas que la llevaron finalmente a la muerte en 1985.
El Dr. Hamer se preguntó si el desarrollo de los cánceres en su esposa y en él no tendría relación con este terrible e intempestivo sufrimiento. A pesar de su enfermedad saca fuerzas para iniciar una investigación. Encuentra que todos los pacientes con cáncer, habían sufrido un golpe psíquico inesperado o sufrimientos prolongados, vividos en silencio. Efectuando Resonancia Magnética en el cerebro en los pacientes con cáncer encontró una zona pequeña de inflamación que no producía ningún síntoma neurológico que fue calificada por otros radiólogos como una mancha, defecto de fábrica de la máquina. El Dr. Hamer tiene varias especialidades médicas: Radiología, Pediatría, Psiquiatría y Medicina Interna y estudió seis años la carrera de Física.
El Dr. Hamer no sólo no está de acuerdo con sus colegas radiólogos, de que se trata de una simple mancha, sino que además esa imagen aparece en el cerebro de todas las personas que sufren de cáncer; y algo más: según la ubicación que tiene en el cerebro corresponde a la ubicación del cáncer en el organismo. A esa mancha la bautizó: Foco de Dirk Hamer, en memoria de su hijo asesinado impunemente.
Lo importante de este descubrimiento es haber encontrado la relación entre el padecimiento emocional y el cáncer, algo que ya algunos médicos habían señalado pero no lo habían corroborado por no existir los métodos de diagnóstico como la Resonancia Magnética.
Pero además encuentra una relación entre el tipo de conflicto emocional y el tipo de cáncer.
Veamos algunos ejemplos:
Cáncer de mama izquierda: Conflicto: madre-hijo, hija-madre o del nido. Por ejemplo: auto reproche de la madre porque se le soltó su hijo de la mano y fue atropellado. Soledad y sentimientos de abandono porque los hijos se casan y se van de la casa. Foco inflamado en el cerebro: área lateral derecha.
Cáncer de mama derecha: Conflicto: preocupaciones o peleas con la pareja o con un par (amigo-amiga, compañero de trabajo, etc.).
Foco: área lateral izquierda del cerebro.
Cáncer de estómago:
Conflicto: “no puedo digerir, eso que me pasó, me quitaron mi dinero que invertí en esa financiera, se fueron con mi plata”, me decía un paciente.
Foco: parte lateral derecha del puente cerebral.
Conflicto: contrariedad indigesta, “porquería”. Acusación penal injusta. Foco: zona medial del puente cerebral.
Cáncer de Próstata:Conflicto emocional: es un conflicto sexual. El paciente puede sentirse abandonado por su pareja. Zona de cerebro afectada: zona medial del puente cerebral.
El Dr. Hamer nació en Frisia en la República de Alemania en 1935, cuatro años antes que se iniciara la Segunda Guerra Mundial. Inició sus estudios de Medicina y Teología a los 18 años en la universidad de Tubingen donde conoció a la que se convirtió en su esposa, la Dra. Sigrid Oldenburg.
Ha desarrollado varios inventos que ha patentado, entre los que se encuentran una sierra para las intervenciones quirúrgica de los huesos y un bisturí eléctrico que lleva su nombre, que corta 20 veces más finamente que el bisturí convencional, permitiendo una cirugía menos traumática.
Los resultados de sus investigaciones con cáncer lo llevaron a bautizar La Nueva Medicina que comprende la relación Psique-Cerebro-Órgano y la Ley de Hierro del Cáncer. Sus investigaciones se extendieron a muchas de las enfermedades crónicas, encontrando la misma relación de un sufrimiento o conflicto emocional vivido en silencio deja una huella en el cerebro: el Foco de Hamer, y a distancia, afecta un órgano o sistema del cuerpo.
Así nace también, posteriormente, con la escuela francesa, la Descodificación de las Enfermedades a la que se agrega la Psicogenealogía y la Biología Total.