Prevención de los trastornos de la conducta alimentaria
La anorexia, la bulimia y el trastorno del atracón son trastornos de la conducta alimentaria (TCA) que existen cada vez en mayor cantidad en el mundo y en Latinoamérica.
Son desórdenes emocionales en los que además se sacrifica la relación con la comida, y puede haber un cambio en el cuerpo y el peso.
No aparecen por una sola razón, sino que dependen de factores culturales, sociales, ambientales, familiares, nutricionales e individuales. Y una vez que aparecen, requieren de un fuerte trabajo psicológico, nutricional y médico, que a menudo es costoso e intenso.
Por eso, es importante aplicar el famoso refrán que dice: “mejor prevenir que lamentar”.
Cómo se pueden prevenir los trastornos de la conducta alimentaria?
A través de cambios en diferentes esferas, desde la cultura, la sociedad, las escuelas y la familia, por mencionar algunos.
- A nivel nutricional, la prevención de los TCA se hace día a día, a partir de nuestras propias actitudes con nuestro cuerpo, con la comida y con la salud.
- Tratemos buscar salud y bienestar y no restricción y reglas. Al interior de nuestras familias, promovamos una relación armoniosa con la comida, donde además de elegir alimentos sanos y ricos, se busque el disfrute de los alimentos, la conexión con el cuerpo y la paz con uno mismo.
- Favorezcamos la identificación del hambre y la saciedad, en vez de etiquetar comidas como buenas o malas o prohibir ciertos alimentos.
- Preparemos comidas en familia y sentémonos al menos una vez por día a compartir y disfrutar con nuestra familia o seres cercanos.
- Evitemos las dietas extremas y nunca pongamos a dieta a nuestros niños y niñas.
La salud se logra cuando nuestro cuerpo, mente y espíritu están en balance, esforcémonos porque nuestra alimentación y actitud promuevan este equilibrio y bienestar.