Dieta Vegetariana Cruda
Introducción al libro Comiendo Pura Vida
Al darme cuenta de que si me tomaba el vaso con el bebedizo se cumplía mi sentencia de muerte, sentí unas profundas ganas de seguir viviendo, una mezcla de miedo acompañado de fuerzas más allá de lo imaginado para luchar por la vida y un fuerte agradecimiento a lo Divino por ofrecerme la libertad a elegir.
La autoridad era un hombre joven vestido de traje entero gris y me ordenaba que me lo tomara. Recordé que durante el primer vaso de esa sustancia disfruté cada trago sin saber las consecuencias. Fue el más aterrorizante y a la vez lindo regalo de cumpleaños, ¡darme cuenta de lo que había en ese recipiente! A pesar del enojo de la “autoridad”, me rehusé a ingerir esa poción.
Años atrás ya me había tomado una buena parte del “veneno” y para mis 20 años de edad ya padecía de varios males físicos y además de poca lucidez para manejar la presión en la parte familiar, laboral y profesional. Por un lado me habían eliminado las amígdalas, padecía de una sinusitis crónica, constantemente me encontraba resfriado, con congestiones nasales y tos, los oídos con frecuencia me molestaban y dolían, y luego empecé a padecer de problemas en el estómago como gastritis. Esto se acompañó de gran cantidad de medicamentos cuyos efectos secundarios ampliaban el abanico de males.
La transición de ser un adolescente a ser un adulto se aceleró, las presiones emocionales también se aceleraron; mientras terminaba mis estudios universitarios, administraba una finca y a la vez tenía un trabajo en la ciudad. El nacimiento de mi primera hija me sirvió de guía para efectuar cambios en mi estilo de vida. Con mi historial de padecimientos y cansado de estar enfermo sin encontrar una cura exploré otras alternativas que me llevaron a efectuar cambios en mi estilo de vida.
Con la ayuda de literatura, consejos de naturistas y sentido común empecé a disminuir frituras, lácteos, carnes, café, bebidas alcohólicas, drogas recreacionales, medicamentos químicos y azúcar. También a aprender y practicar algunas terapias alternativas como el uso de hierbas medicinales, homeopatía, sistemas de desintoxicación, nutrición y ejercicios de respiración consciente. Luego, progresivamente y con mayor claridad, empecé a apreciar y a tener más contacto con la naturaleza y con lo natural.
Desde esos tiempos, hace 30 años, la medicina natural se ha convertido en mi pasión, pues no solamente me salvó la vida, sino que me ha permitido vivirla con mayor calidad. El objetivo de este libro es llevarlo a diferenciar entre un “alimento” que lo está sentenciando a una muerte prematura lentamente con cada “delicioso” mordisco y un alimento que le dará salud generación tras generación. Sabrá reconocer a esa “autoridad del consumismo” vestida de gris que le ordena tomarse el “bebedizo”. Descubrirá que los alimentos que ingerimos por la boca son solamente una porción pequeña del abanico de alimentos físicos, emocionales y espirituales que ingerimos diariamente, y se establecerá una relación entre estos alimentos que comemos con la salud del ambiente.
Continuando con mi caso, considero importante enterarlo de que fui productor de ganado vacuno, tanto de carne como de leche. Mis estudios en agronomía y el trabajo en las fincas me llevaron a conocer con mucho detalle la crianza, desarrollo, matanza y mercadeo de animales para carne y leche. Conocí a fondo los criaderos y mataderos de ganado, cerdos y aves. En muchas ocasiones me tocó sacrificar animales. Estas experiencias me sirvieron para desarrollar más compasión por estos seres hasta convertirme en un ganadero vegetariano. Posteriormente vendí el ganado; las tierras, hoy día, las dedico al uso sostenible del bosque y a la agricultura orgánica.
Mi conocimiento de los alimentos vivos, se hizo muy presente hace 17 años, en parte por los libros de Viktoras Kulvisnkas, Gabriel Cousens, Bernard Jensen y los escritos del Mar Muerto traducidos por el Dr. Szekely sobre la vida de los Esenios (más detalle sobre los Esenios adelante). Curiosamente, este entusiasmo hacia la alimentación viva apareció durante una crisis con niveles de estrés muy fuertes, con mi divorcio y el reto de integrar a mis dos hijas y a mi hijo a mi vida separada del hogar inicial, paralelo a la exigencia de lograr la realización en el ámbito profesional.
Convencido por el naturismo busqué una educación más formal. Visité India en dos ocasiones. Una de estas visitas fue con el doctor en medicina Gabriel Cousens quien figura como uno de los pilares más sobresalientes de la alimentación viva. La otra visita a India fue a la Universidad de Osho a tomar varios seminarios cortos sobre medicina alternativa.
Posteriormente visité el Instituto Kripalu en Massachussets para tomar cursos sobre terapias de sanación alternativa, uno de los cuales fue en el programa para maestros de “Estilo de Vida Holístico”.
A los finales de los noventas me gradué del “Programa de Educadores en Salud” del Instituto Hipócrates en Florida. Fue aquí adonde tuve la oportunidad de observar diariamente, por un período de 9 semanas, el efecto de la alimentación cruda en la salud. Este Instituto tiene en promedio 50 personas que se internan (un mínimo de una semana y el programa completo es de 3 semanas) para vivenciar una alimentación 100% cruda. Se les ofrece varios servicios como seguimiento de estudios de laboratorio, programas de ejercicio y de educación, soporte emocional, terapias alternativas, un ambiente que propicia el descanso y otras facilidades (ver Otras fuentes)
Al menos un 50% de los visitantes al Instituto tienen problemas importantes de salud. Cada viernes hay una ceremonia de graduación. Esta ceremonia era mi evento favorito de la semana, pues cada uno de los pacientes tiene la oportunidad de dar su testimonio de lo que vivió durante su estadía. Es muy normal oír testimonios que en general se caracterizan como “milagrosos”, que no sólo se evidenciaban los viernes, sino prácticamente todos los días, simplemente conversando u observando a los visitantes. Testimonios por escrito abundan en las revistas del Instituto así como en muchos libros citados en las Lecturas recomendadas, como los de Gallo, Krok, Kulvinskas, Nison, Rhio y otros.
Muchos de ellos concuerdan en que en realidad solamente existe una enfermedad del cuerpo y se llama toxicidad. Todos los demás “males” son síntomas de dicha toxicidad, son los síntomas de envenenamiento que he sentido al tomarme aquel primer vaso completo del “bebedizo” al que apuntaba al inicio del escrito. Esta definición tiene mucho sentido enfatizando el concepto de toxinas no solamente a lo que ingerimos por el cuerpo, sino abrazando todos los aspectos de la nutrición que incluyen las toxinas mentales, emocionales y espirituales. Sí, hay momentos en que los tóxicos emocionales son más sutiles y a la vez más dañinos que muchos tóxicos de los alimentos.
Los testimonios en los libros anteriores giran alrededor de cambiar el estilo de vida a uno basado en una dieta de frutas y vegetales orgánicos y alejarse de fuentes ambientales y emocionales de toxicidad. Otro libro que ofrece testimonios y un respaldo bíblico es el del doctor Malkmus, God´s Way to Ultimate Health. Resultados tan claros como estos testimonios, sumado a la conservación del ambiente son, en gran parte, la inspiración central para escribir este libro.
La fórmula de estos milagros se centra en la simpleza de acercarse a lo natural y así evitar alimentos procesados, cocinados, de origen animal y con residuos tóxicos. Los otros factores que contribuyen a estos “milagros” no son el tema central de este libro a pesar de estar totalmente convencido de que son pilares fundamentales y vitales.
He sido en gran parte un laboratorio experimental, donde he tenido constantemente que hacer ajustes para balancear la dieta y descubrir una nueva manera de preparar alimentos. Es conveniente tomar conciencia de que cada persona puede reaccionar diferente ante un mismo alimento según infinidad de variables. Este conocimiento íntimo con cada alimento es importante en el momento de escoger la comida y así poder confiar en los instintos.
El fin óptimo es dejarse guiar por los instintos al seleccionar las comidas que a la vez son las medicinas. Sin embargo, si no se es consciente de lo que ingerimos y no nos rodeamos de un ambiente adecuado, nuestros “instintos” nos podrían indicar, por ejemplo, que debemos ingerir grandes cantidades de alcohol. Importante hacer notar que no hay errores en lo que comemos ni bebemos. En lo posible debemos confiar en que sobre nuestra voluntad existe otro plano Divino. Si ingerimos algo que nos causa daño, eso tiene un motivo. Igualmente si nos beneficia, tiene un propósito. Por muy sencilla que parezca una experiencia cotidiana como comer, esta experiencia nos puede ofrecer un espacio para crecer espiritualmente.
También, ha sido importante darme cuenta cómo me influye un compromiso social en lo que selecciono para comer, o la manera en que cambio la dieta para suprimir algún sentimiento o llenar un “vacío” emocional. Por esto, es importante tomar conciencia de las necesidades nutritivas del cuerpo emocional y además, realizar que muchas veces como para divertirme, jugar y compartir. Al ampliar el concepto de nutrición se convierte en un reto aún más interesante.
Esta definición de nutrición ampliada contempla no solamente la comida que pasa por la garganta, sino el aire, el sol, las estrellas, los antepasados, las emociones y todo lo que nos rodea; y sobretodo la intención que se le puede poner a todos estos “alimentos”. Finalmente, mi relación con Dios viene siendo el alimento más fino disponible. Un ejemplo de este “alimento”, podría ser la explicación de los ayunos de Moisés y de Jesucristo durante 40 días en el desierto.
Gabriel Cousens en su libro Conscious Eating (1) incluye una definición de nutrición muy amplia:
“Defino por nutrición, el efecto total de las fuentes energéticas que afectan nuestra calidad de vida y la energía de nuestros organismos. Esto incluye la salud de nuestros padres, la nutrición pre-natal, la calidad de la comida o la dieta, las influencias ambientales como clima, cantidad de pesticidas, herbicidas y exposición a la radiación, calidad de la educación, nivel de desarrollo emocional y espiritual, y la habilidad de absorber energía de los diferentes elementos de la naturaleza”.
Esta definición de nutrición se va a ir aclarando a lo largo del libro. Una pregunta que me hago es ¿Me siento mejor con este estilo de vida alrededor de alimentos vegetales crudos? Me doy cuenta de que los alimentos vivos son parte de mis hábitos, me entusiasma descubrir nuevos alimentos, nuevas maneras de prepararlos, los efectos que tienen en mi cuerpo físico, emocional y espiritual y el efecto que tienen en la conservación de los recursos naturales.
Es más que comer crudo. Es un cambio de paradigma: A de sentirme bien gracias a los químicos a sentirme bien volviendo a lo natural y simple. Es cambiar de alimentos con pesticidas, fertilizantes químicos, preservantes químicos, altamente procesados y refinados, cocinados, altos en carbohidratos refinados, con aceites recalentados, bajos en fibras y de origen animal, al nuevo paradigma: alimentos orgánicos de origen vegetal con el mínimo de procesos.
El antiguo paradigma, utilizando lo último en tecnología, a base de antidepresivos, ansiolíticos, calmantes, estimulantes, antiácidos, antibióticos, antitusivos, antigripales y otros muchos medicamentos con sus efectos secundarios, no me funcionó. Lo que sí me alivió fue llevar una vida lo más natural y simple posible; mínima en residuos tóxicos, medicamentos y alimentos procesados y cerca a la naturaleza. Ya me tomé un buen trago del antiguo paradigma y ya formó parte de mi vida; sin embargo, ¡si insisto en ese bebedizo no creo sobrevivir otro trago! Contrario a una utopía, se refiere a una vida sencilla, comiendo frutas y vegetales frescos, independientemente si vive en una ciudad o en el campo o si trabaja en una fábrica o en un barco. ¡Puede ser una vida con más salud y de menor costo para usted y el ambiente!
Es un cambio de desvitalización y desgaste del suelo cultivable, de contaminación del ambiente y de nuestro cuerpo, de maltratar y comerse a los animales, de curarme utilizando químicos, de acabar con los recursos naturales, etc.; al nuevo paradigma: revitalizar los suelos de la Tierra, no comerse ni maltratar a los animales, curarse con métodos naturales, participar en sistemas que promuevan el desarrollo sostenible de nuestros recursos y armonizar con el ambiente que nos rodea.
Firmemente convencido de los beneficios tanto personales como para el ambiente, en este libro resumo, no solamente mis vivencias y mi investigación de 30 años en este campo, sino la sabiduría de muchas personas que, utilizando la ciencia y la intuición, se han destacado y han aportado mucho a este tema. En esta época donde la cantidad de información relacionada con la auto ayuda y la sobrevivencia es tan vasta que se puede tornar confusa y compleja, ofrezco en este libro, una guía muy sencilla para que usted encuentre su individualidad y avance más eficientemente en su camino.
Le agradezco profundamente que esté leyendo este libro pues para mí significa un regalo que me estimula y me compromete a seguir investigando. También lo percibo como un obsequio que usted se ofrece a sí mismo y le expreso mi admiración al estar exponiéndose a un estilo de vida que le puede abrir ventanas para efectuar una gran transformación personal que estoy seguro, lo transportará con una claridad nunca sospechada hacia su destino.
¿Cómo está organizado el libro?:
La información aquí contenida se puede dividir en 3 partes:
I. Empieza con una VISIóN o panorama general de los alimentos crudos. Esta visión abarca un poco de su historia, luego detalla los estudios de investigación que favorecen y respaldan este estilo de vida en relación con su salud y la del ambiente.
II. La parte segunda se refiere a la TRANSICIÓN por la cual podría pasar al efectuar algunos cambios propuestos y da respuesta a preguntas como ¿Si este estilo de vida es tan favorable, por qué no es adoptado por más personas?
III. La tercera parte, COMIDA CRUDA PARA PURA VIDA, se refiere a la preparación de alimentos. Lo guiará desde organizar su cocina hasta planear sus menús para las diferentes ocasiones.
El primer capítulo: Historia, busca conectar la alimentación viva desde los tiempos bíblicos con los actuales. Esta historia empieza en el Génesis, pasando por Moisés y finalizando con los Esenios, aproximadamente hace 2000 años. Se continúa relacionando el principio que inspiró a Moisés con 3 personas santificadas por la Iglesia Católica: San Jerónimo, San Benito y San Francisco de Asís. Posteriormente se pasa a los años mil ochocientos con el surgimiento, en Europa, de este movimiento; para finalizar en la época moderna. Esta parte de la historia podría tener más significado una vez que esté familiarizado con los capítulos posteriores; a su gusto queda leer este primer capítulo hasta después de haber leído otras secciones.
En el segundo capítulo se ofrecen estudios científicos y puntos de vista que favorecen la dieta vegetariana-cruda. Se refiere a estudios básicos de gran utilidad para toda persona que quiera conocer las bondades de esta alimentación y tome conciencia de que no es una dieta que está de “moda” y luego pasa, sino que ha estado siempre presente en nuestra historia evolutiva y está hoy día en nuestra memoria genética en cada célula, añorando el romanticismo, la vitalidad y apertura a la alimentación viva.
Así como el capítulo anterior resalta las bondades de este estilo de vida para cada uno de nosotros, el capítulo tercero y cuarto relacionan estas bondades con el ambiente. Ofrece un enfoque de emergencia donde la decisión de cada uno de nosotros de lo que ponemos en el plato para comer, es vital para seguir desarrollándonos a largo plazo como ente planetario.
La segunda parte, con los capítulos quinto y sexto, se refiere a la Transición por la que uno podría pasar al efectuar cambios hacia el estilo de vida propuesto. Contesta algunas dudas comunes que despierta este estilo de vida y ofrece consejos prácticos que facilitan la decisión de ahondar en este tema, independientemente del nivel de profundidad en que se encuentre.
Comida cruda para Pura Vida se refiere a la tercer parte de este libro. En esta parte, Cherie Soria, con más de 27 años de experiencia en la enseñanza de preparación de alimentos, nos guía paso a paso por la cocina. Empieza en el capítulo siete con un llamado para desarrollar una amistad o encuentro entusiasta con la alimentación cruda para experimentar más vitalidad, claridad de mente y presencia espiritual. Presenta sugerencias muy prácticas y sencillas de cómo establecer y administrar el área de la cocina en la casa. Abarca tanto el equipo como los alimentos básicos para surtirla. Ofrece ideas sobre el manejo y maduración de frutas y vegetales y consejos para preparar alimentos de una manera rápida y simple.
El capítulo 8 lo dedica a 7 grupos amplios de recetas: frutas, bebidas, aperitivos, sopas, ensaladas, platos principales y postres. Lo fascinante de esta sección es que nos enseña de una manera simple a preparar comidas deliciosas y nos inspira a continuar creando nuestras propias recetas para ayudarnos a lograr mayores niveles de energía y salud. Termina su sección con una guía que ofrece ideas para planear menús para diferentes ocasiones.
En la última parte del libro además de las referencias bibliográficas se ofrecen conexiones y recursos para seguir ampliando alrededor de este tema.
Autor: Rodrigo Crespo A
Actualizado: 4 de Septiembre, 2018